EL PAíS
Los radicales se toman diez días para tratar el juicio a la Corte
Deliberaron ayer durante toda la tarde las autoridades de los bloques, del partido y gobernadores. Decidieron no dar quórum mañana y pedirle definiciones a los candidatos del PJ.
› Por Felipe Yapur
Diputados y gobernadores del radicalismo y miembros del Comité Nacional partidario consensuaron anoche la posición a sostener en referencia al juicio político contra la Corte Suprema de Justicia. Según reconoció el propio presidente del bloque, Horacio Pernasetti, los radicales acordaron no participar de la sesión especial convocada por el justicialismo para el jueves al mediodía y, en segundo término, darle una resolución al polémico tema dentro de los próximos diez días. El catamarqueño propuso, además, en sintonía con el gobernador del Chaco y titular de la UCR, Angel Rozas, solicitar a todos los candidatos del PJ una definición al respecto porque “los peronistas no dicen nada sobre nada”, sostuvo el legislador a este diario.
El debate de ayer dio cuenta del estado deliberativo en que se encuentra el bloque y cómo la posición mayoritaria de respetar la decisión del partido –de no favorecer la aspiración del oficialismo para liberar a los supremos del juicio político– ha comenzado a resquebrajarse. Lo único que por ahora puede garantizar el jefe de los radicales en Diputados es no participar de la sesión de mañana, pero los que impulsan el rechazo al dictamen le arrancaron una definición para los próximos diez días. Pernasetti siente que no perdió del todo en la pulseada ya que aclaró que el caso de la Corte deberá tratarse en una sesión especial.
La casi totalidad de los diputados radicales llegaron al salón de reuniones sobre el filo de las 19. Algunos de ellos visiblemente nerviosos, quienes reconocieron que la presión que existe sobre la bancada “es importante y se siente”. Un poco más tarde se hicieron presentes en el mismo salón las autoridades del Comité Nacional, entre ellos el titular del partido y gobernador del Chaco, Angel Rozas, Juan Manuel Casella y los mandatarios provinciales Luis Lizurume (Chubut) y Pablo Verani (Río Negro).
La presión que reconocieron varios legisladores surge desde varios sectores. El peronismo es uno de ellos y Pernasetti lo reconoció al sostener que “nos quieren hacer responsables de todo lo malo. Ellos nos piden una posición, nosotros también queremos saber qué piensan los diputados que responden (Adolfo) Rogríguez Saá, (Carlos) Reutemann y (José) De la Sota”. Lo que no recordó el legislador es que varios de los representantes de estos precandidatos presidenciales firmaron el pedido de sesión especial. Lo gobernadores radicales también hacen su juego. Por caso, Verani ve con buenos ojos la posición del justicialismo de desactivar el dictamen acusatorio contra los supremos. Esto dio pie a que sectores internos del bloque, como los que comulgan con Raúl Alfonsín, se envalentonaran y redoblaran sus expresiones a favor de rechazo al juicio. Ayer, varias fueron las voces que durante las dos primeras horas del encuentro se escucharon arengando por esta posición considerada hasta ayer como minoritaria. Uno de los más vehementes fue el cordobés Luis Molinari Romero. Lo acompañaron Fortunato Cambareri y Víctor Fayad.
La respuesta a este grupo la llevó adelante el propio Rozas, quien aseguró que el radicalismo no podía favorecer la impunidad para los miembros de la Corte y sentó su posición al señalar que no había que dar quórum ni en esta sesión ni en ninguna otra hasta tanto no se garantice que el juicio pueda desarrollarse. Claro que el chaqueño repitió, como había dicho durante el mediodía, que la UCR está a favor de la destitución de lo que se conoce como la mayoría automática que responde al menemismo y no de la totalidad de la Corte como señala el dictamen de la comisión que fue firmado por la totalidad de los representantes del radicalismo.
Voceros del Comité reconocieron a este diario que la posición del gobernador chaqueño tal vez no sea la mejor y que se pueda entender como que se está protegiendo al resto de los jueces que simpatizan con elradicalismo “pero lo que reclama la gente es que se vaya la mayoría automática”.
Sin duda, lo que dijo Rozas puso en aprietos a los radicales de la Comisión de Juicio Político que buscan la manera de respetar el dictamen firmado donde recomiendan la destitución de los nueve supremos. Ayer, al mediodía, éstos se reunieron con el resto de los legisladores de la comisión. Luego de un largo debate acordaron que ante la imposibilidad de conseguir un resultado favorable a su postura buscarán un retorno del dictamen a la comisión hasta tanto mejoren las condiciones para el tratamiento del tema. Este grupo considera que si bien no hay una definición inmediata mantiene vigente el tema.
Anoche, Hernán Damiani y Carlos Iparraguirre, dos de los radicales que están en la Comisión de Juicio Político, esperaron su turno para tirar sobre la mesa esta alternativa. Su éxito fue improbable.