EL PAíS
› JUAN JOSE ALVAREZ PRESENTO LA RENUNCIA PERO DUHALDE NO LA ACEPTO
Con el orgullo herido por el León
El ministro de Justicia y Seguridad no acepta el recorte de facultades que significa la designación de Arslanian. La mediación.
› Por Raúl Kollmann
El ministro de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez, amagó anoche con renunciar y tras un encuentro con el presidente Eduardo Duhalde accedió a quedarse en el cargo. Alvarez hizo el planteo a raíz de la designación de León Arslanian al frente de una Comisión Antisecuestro. Para el ministro se trató de un recorte de sus atribuciones ya que la formulación de leyes y tácticas en materia de seguridad le competen y –siempre según Alvarez– Arslanian se movió en las primeras horas de su designación como una especie de superministro.
En la Casa Rosada se decía ayer que Duhalde trató de tranquilizar a Alvarez señalándole que Arslanian sólo se quedará tres semanas ya que la Comisión debe expedirse en 15 días hábiles. Según adelantó ayer Página/12 en forma exclusiva, el equipo de Arslanian no se limitará a presentar propuestas de ley sino que abordará el tema de los secuestros desde todos los ángulos:
- Propondría que la instrucción de los casos de secuestros esté en manos de fiscales especiales para acelerar la investigación.
- Se prepararían proyectos de ley en el que se aumentarían las penas para los encubridores y se incautarían los inmuebles o vehículos usados para secuestrar.
- Se les dará más agilidad a los allanamientos y la intervención de teléfonos que se haría notificando al juez, no esperando la orden del magistrado.
- Se buscará la conformación de una unidad de inteligencia específicamente dedicada a la cuestión de los secuestros, lo que permitiría contar con información centralizada y un diagnóstico único sobre las bandas.
En todos estos terrenos, Alvarez aduce que le están invadiendo su jurisdicción y que Arslanian parece funcionar en forma independiente, sin reconocer que la Comisión se estableció en la órbita del ministerio que conduce el ex intendente de Hurlingham. Encima de todo, la convocatoria a Arslanian plantea de hecho una crítica al ministro: se llama a un grupo de especialistas porque quien está a cargo del área no puede solucionar el problema.
En verdad, los celos y las internas por la Comisión surgieron desde el momento en que se creó. Ni a la Federal ni a la Bonaerense les gustó la idea, los especialistas en seguridad del Gobierno se sintieron ofendidos y empezaron a difundir que la Comisión no va a servir para nada y los adherentes a la línea dura desempolvaron críticas a supuestos errores cometidos por Arslanian cuando produjo la reforma en la Bonaerense. En las últimas 48 horas el clima de tensión y cuestionamiento fue creciendo a cada hora.
Al atardecer de ayer, Alvarez fue a ver a Duhalde y circuló la versión de que presentaría su renuncia. Quienes rodean al Presidente le pusieron paños fríos a la situación: “Sí, es cierto que hay malestar de Juanjo porque el Gordo (por Arslanian) entró con todo y le pasó por encima a lo que se le puso por delante. Pero las cosas se van a calmar. Los secuestros son un problema de máxima preocupación y el Presidente quería dar una señal clara hacia la sociedad y también hacia Felipe Solá. No puede haber una interna por eso. Arslanian va hacer su informe y después se retira. Creo que Juanjo va a entender eso perfectamente”, le dijo a este diario uno de los hombres de máxima confianza de Duhalde. Al cierre de esta edición, en la Casa Rosada confiaban en que el conflicto se iba a superar, aunque estas tormentas suelen dejar secuelas.