La Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos de Rosario solicitó a la Justicia “medidas urgentes para la preservación de pruebas (testimonio, reconocimientos o documental) que pudieran estar en poder del represor Eduardo ‘Tucu’ Costanzo”, a partir de la entrevista que publicaron Rosario/12 y Página/12 el 12 y 13 de enero, respectivamente.

“En más de tres décadas ésta es la primera vez que se menciona a cuatro secuestradores, dos torturadores y dos que realizaron el ‘traslado’ de Tito Messiez, desaparecido en 22 de agosto de 1977, y es la primera vez que se confiesa por parte del elenco del genocidio que Tito estuvo en el chupadero La Calamita, de Granadero Baigorria.” Este organismo de derechos humanos es querellante en la causa Feced pero no realizó la presentación en el juzgado sino en la Unidad de Asistencia a las Víctimas de Terrorismo de Estado, que depende del Ministerio Público Fiscal, porque es allí donde se lleva adelante el expediente de Messiez.

“Más allá de otros datos que da Costanzo y de cuáles sean sus intenciones, ya sean éstas presionar porque está al borde del juicio oral por otras causas, favorecer su situación o simplemente protegerse para no correr la misma suerte de (el represor Héctor) Febres, y ante la ausencia de algo que contradiga lo que menciona respecto de Tito, pedimos que se lo haga comparecer de inmediato a Costanzo para que declare, ampliando sus dichos en los que involucra a otros miembros de la patota en el secuestro, tortura y desaparición de Messiez.” El organismo destacó lo paradójico que resulta la situación de “creerle más al represor que al Tribunal, que con su conducta protege a todos”.