El diputado Leopoldo Moreau lanzó anoche su precandidatura presidencial con el objetivo, dijo, de “reivindicar la política”, porque “ha sido capaz de resistir a pie firme los proyectos de autoritarios y conservadores”. Moreau hizo su lanzamiento en una colmada Federación de Box, embanderada de rojo y blanco. “No voy a disimular los colores partidarios ni esconder que soy candidato de la UCR”, expresó, en alusión a su rival interno, Rodolfo Terragno, más volcado a captar el voto independiente.
De camisa clarita y pantalón sport, Moreau se plantó anoche en una posición en la que espera concentrar el voto radical –las tribunas estaban llenas de dirigentes y militantes bonaerenses–, convencido de que el voto independiente no tendrá mucha gravitación en las internas de diciembre. Además de Moreau y Terragno, para la compulsa radical está anotado el rionegrino Osvaldo Alvarez Guerrero y en los próximos días podría sumarse el titular de la UCR y gobernador del Chaco, Angel Rozas. “El radicalismo es de cien años y no el de los últimos dos años”, siguió Moreau su línea de reivindicación partidaria. En su discurso fervoroso, el diputado se consideró una voz autorizada para reivindicar la política, tan desprestigiada. “O acaso nuestra autoridad es menor de los que avalaron el terrorismo de Estado y ahora luchan por la transparencia”, sostuvo, en una aparente alusión a la ex radical y candidata del ARI, Elisa Carrió. También le dedicó un párrafo a la Iglesia: “O acaso tiene más autoridad una institución prestigiosa que hoy habla con la voz fuerte pero no tuvo la misma valentía para denunciar los campos de concentración”.
En otro tramo, Moreau se comprometió a no ponerse de rodillas “frente a los comunicadores de derecha” y mostró en contra de la consigna “que se vayan todos”. “Acá hay que sumar a todos, es el momento de construir y para eso hay que convocar a todos menos a los corruptos. Solamente un tramposo que no tiene proyectos o un pícaro que busca bancas levanta esta propuesta del que se vayan todos”, agregó.