EL PAíS
› CORRALITO, EMERGENCIA, PLANES SOCIALES Y PRESUPUESTO 2002
Los temas duros de la concertación
Los obispos entregaron a Duhalde el informe sobre lo conversado en las primeras reuniones.
› Por Washington Uranga
Las restricciones bancarias, la emergencia alimentaria, la necesidad de implementar subsidios de inclusión social y la necesidad de la pronta elaboración del presupuesto nacional son los temas que aparecieron de forma más reiterada en el “diálogo argentino” que anima la Iglesia Católica, y que la comisión coordinadora de la iniciativa presentó ayer por la mañana al presidente Eduardo Duhalde. Ayer mismo, por la tarde, los integrantes del grupo coordinador se reunieron con el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, a quien le brindaron el mismo informe y con quien dialogaron sobre el proyecto de presupuesto nacional que propone la cartera económica. Los miembros de la comisión coordinadora le expresaron también a Duhalde que casi todos los actores consultados aprobaron la idea de “suscitar un proceso regenerativo y fundacional”, pero que al mismo tiempo es imposible desvincular este proceso de “las angustias de la coyuntura”. Remes Lenicov les habría asegurado a los obispos que el proyecto de presupuesto que está en elaboración incluye partidas destinadas a atender la emergencia alimentaria y subsidios para jefes y jefas de hogar.
Al encuentro con Duhalde concurrieron los obispos Jorge Casaretto y Juan Carlos Maccarone; el representante del Programa de Naciones Unidas (PNUD), embajador Carmelo Angulo; el vicejefe de Gabinete, Juan Pablo Cafiero; y el diputado José María Díaz Bancalari. Según lo comunicó el vocero del diálogo, José Ignacio López, el presidente Duhalde designó al senador Antonio Cafiero para que se integre al grupo coordinador como representante del Gobierno.
En el marco del diálogo multisectorial se han constituido hasta el momento tres mesas de trabajo que se desarrollan en forma paralela, y en las que se recibieron a veinte delegaciones políticas, sociales y empresariales integradas por más de un centenar y medio de personas. Según lo confirmaron fuentes próximas al diálogo, la intención de los organizadores es caminar hacia un “documento de entendimiento nacional” como resultado de esta etapa. En ese trabajo se incluirían cuestiones estructurales relacionadas con la reforma política y de la Justicia, la reforma del régimen tributario, aspectos referidos a la inversión social y cuestiones vinculadas con la inserción internacional de la Argentina.
El vocero José Ignacio López admitió que el equipo coordinador del “diálogo argentino” inició también gestiones ante organismos internacionales, representaciones diplomáticas acreditadas en nuestro país, iglesias y otros actores internacionales que no definió “con el propósito de explicar las características de la grave situación que vive el país”, solicitando además “atención y comprensión en el proceso de construcción de un programa de desarrollo sostenible”. Como parte de esos contactos, el lunes se realizarán reuniones con embajadores de la Comunidad Europea. La agenda de encuentros continuará ese mismo día con la Sociedad Rural Argentina, la Federación Argentina de Microempresas, representantes de las pequeñas y medianas empresas, el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados, que lidera Raúl Castells, y delegados de la Corriente Clasista y Combativa.
Hablando en nombre del equipo coordinador del diálogo, López consideró que son “positivos” los pasos que se han dado hasta el momento y sostuvo que Duhalde se mostró “agradecido” por la tarea que se viene cumpliendo y “esperanzado” de que la concertación logre los objetivos propuestos buscando “recuperar el sentido del bien común” como prioridad. Reiteró también que el diálogo está abierto a todos. “No hay nadie excluido de la mesa del diálogo”, dijo, y agregó que “existe la voluntad de que las conversaciones sean muy participativas y muy inclusivas, con la participación de franjas que hoy casi no tienen representación”. Ayer en San Rafael (Mendoza), con una mecánica similar a la utilizada a nivel nacional e impulsado por el obispo local, Guillermo Garlatti, se inició unproceso de diálogo con la participación de dirigentes políticos, sociales y funcionarios.