EL PAíS
› PROVINCIAS AL BORDE DEL DEFAULT, INCIDENTES Y ATAQUES A POLITICOS
Un largo día de furia provinciana
En Santiago del Estero, Entre Ríos y Córdoba hubo enfrentamientos. Atacaron la casa de Humberto Roggero, en Río Cuarto.
› Por Laura Vales
Con nuevas marchas y cacerolazos, bancos apedreados y pintadas en las casas de varios políticos, la protesta se trasladó al interior del país. En por lo menos seis provincias hubo fuertes reclamos, algunos de los cuales derivaron en episodios de violencia y represión policial que dejaron decenas de heridos. La característica común de las manifestaciones es que estuvieron protagonizadas o por estatales a quienes se les deben sueldos o por sectores muy empobrecidos en pedido de planes de empleo o comida. En el Gobierno evalúan que el clima de tensión puede extenderse durante varios días en todo el interior y anticiparon que para salir del ahogo la semana próxima las provincias irán al default con sus deudas bancarias.
Como se viene repitiendo cada vez con mayor frecuencia, la irritación encontró una válvula de escape en la casa de los políticos. La de Humberto Roggero, en Río Cuarto, se llevó la peor parte y terminó con la palabra “ladrón” pintada en el frente, mientras que en Gualeguaychú una molotov arruinó una mesa de la residencia particular del vicegobernador Edelmiro Pauletti (ver aparte).
En el Ministerio de Seguridad se sigue con especial atención la situación de Jujuy, donde a los ocho cortes de ruta se sumaron reclamos en cuatro localidades y una situación definida como “espesa” en San Salvador, la capital.
En el mapa de los conflictos, muy pocas provincias quedaron afuera. En Córdoba, Santiago del Estero y Entre Ríos hubo incidentes que terminaron con heridos y detenidos. Sólo en la última provincia tras la represión se denunciaron casos de 17 personas lastimadas y más de treinta presos.
Atentos a frenar nuevos estallidos, los ministerios de Interior y Economía empezaron a enviar desde el miércoles 800 millones en Lecop, en concepto de la coparticipación atrasada. Con esos fondos algunos distritos como Mendoza ya empezaron a pagar salarios, mientras que para otras provincias especialmente críticas se decidió acelerar el envío de auxilio: ayer Jujuy empezó con el plan alimentario, mientras que La Rioja y La Pampa firmaron convenios con el mismo fin.
“De todas maneras hay una situación particular de asfixia”, explicaban anoche en Interior; “desde el primero de enero los envíos de coparticipación dependen de lo que se recaude y la recaudación está en caída. A la vez, sobre lo que se gira a cada gobernación, los bancos retienen un porcentaje con destino al pago de los acreedores”.
Ese goteo es el que empezará a discutirse la semana próxima, cuando los mandatarios provinciales se reúnan con el ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli. La decisión de cortarlo, confirmaron en dos ministerios, está muy avanzada.
Los gobernadores vienen pidiendo declarar el default para sus deudas bancarias desde la primera reunión con Eduardo Duhalde, con excepción de cuatro provincias: San Luis, La Pampa, Santa Cruz y Santiago del Estero.
A pesar de que las cuentas provinciales parecen estar en orden, la capital de Santiago también fue víctima del día de furia. Los disturbios comenzaron a media mañana, cuando la policía reprimió a empleados municipales que protestaban en la carpa “por la dignidad”, en pleno centro de la ciudad, en reclamo del pago de tres meses atrasados de sueldos.
Cuando los trabajadores cortaron las calles del centro, la Guardia de Infantería reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos y golpeó a los manifestantes con bastones.
Los uniformados, que además llevaba perros, alejaron a los manifestantes de las cercanías de la sede comunal a bastonazos y el día terminó con por lo menos diez heridos.
Otro de los episodios más graves ocurrió en Río Cuarto, el segundo centro urbano de la provincia de Córdoba, donde se registraron al menos 7policías heridos y 14 detenidos por incidentes cuando el Centro Empresario Local realizó durante la madrugada un cacerolazo para que los políticos de esa ciudad se bajen las dietas, y la protesta se trasladó frente a la casa de Roggero y después a la del legislador provincial Gumersindo Alonso, también justicialista y ubicada a dos cuadras.
También hubo movilizaciones y cortes de rutas, aunque pacíficos, en el conurbano bonaerense, el Gran La Plata, Formosa, Neuquén (ver aparte), Chaco, San Juan y Mar del Plata. En casi todos los casos, más que en el malhumor por el corralito, las protestas se centraron cuestiones como el trabajo y el pago de salarios.
Subnotas