Los gremios docentes rechazaron ayer por unanimidad la contraoferta de un 15,38 por ciento de aumento salarial que les hicieron los representantes del gobierno nacional y de las provincias. En una breve reunión paritaria, el sector empleador propuso un sueldo inicial de 1200 pesos para los docentes, quienes el martes pasado habían pedido 1400. “Planteamos la necesidad de una nueva propuesta en función del reclamo original”, explicó a Página/12 Francisco “Tito” Nenna, secretario adjunto de Ctera. Apurados por el comienzo de las clases, se postergó hasta el lunes un próximo encuentro en el que buscarán un acuerdo. La exigencia de cumplir con los 180 días que fija el calendario escolar para consensuar el aumento “ni se tocó” en la reunión.

Como buenos negociadores, ninguno quiere tirar demasiado de la cuerda cuando la discusión aún está abierta. Los docentes dijeron que no y pidieron que se mejore la propuesta, muy por debajo del reclamo original. “La oferta está lejos de las expectativas que tenemos los trabajadores”, afirmó el secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero. Lo cierto es que con un inicial actual de 1040 pesos, la propuesta realizada no alcanza ni a la mitad del 34 por ciento que pidieron los maestros. Aunque las posturas son firmes de los dos lados, no hay posiciones terminantes. “Nosotros apostamos a este ámbito y a la necesidad de acordar en él todas las cuestiones que tengan que ver con la educación”, anticipó Nenna, quien insiste en que se deben considerar otros temas además del salarial, como el saneamiento del sueldo básico, el pago del incentivo docente atrasado, o la eliminación del pago con tickets.

Parte del clima conciliador que reina hacia afuera está vinculado con la novedad implementada este año de que se realice una paritaria nacional. “La voluntad de las partes de buscar una solución está, pero lo que no está son los números”, resumió a Página/12 Osvaldo Devries, subsecretario de Planeamiento Educativo del Ministerio de Educación. Cuando fue consultado por las opciones para acercar posiciones dijo que todavía debían elaborarse y que “se va a considerar” la posibilidad de dar un aumento escalonado. Sin embargo, fuentes oficiales anticiparon que no habrá grandes diferencias con lo planteado ayer.

Este lunes volverán a verse las caras, no sólo porque no falta tanto para el comienzo de las clases, sino porque los gremios pusieron una fecha límite. “A partir del miércoles en todas las organizaciones provinciales va a haber congresos esperando para analizar la propuesta”, aseguró Nenna. La clave está en que a partir del acuerdo en la paritaria nacional debe llevarse adelante la negociación en cada provincia. El piso y las líneas generales son definidos en estos encuentros de los que participan los cinco gremios docentes, Noemí Rial como representante del Ministerio de Trabajo, Devries por el de Educación y cinco delegados del Consejo Federal, integrado por las distintas jurisdicciones. Ayer también participó el viceministro de Educación, Alberto Sileoni. Después a los gobernadores les corresponderá evaluar, entre otras cosas, cómo distribuir aquel aumento dentro de la composición del salario. Si van a subir el sueldo básico, sobre el cual se calcula la antigüedad, y en qué proporción. Los gremios son conscientes de esto y por eso pidieron que se asegure un “correlato entre lo resuelto por la Nación y el saneamiento de los sueldos provinciales”. “Esta paritaria nacional tiene una representación federal, acá no pueden mirar para el costado diciendo que es una cuestión nacional”, dijo Nenna.

En el artículo 9 de la Ley de Financiamiento Educativo se establece que la Nación destinará fondos extra para auxiliar a las provincias que no puedan financiar el incremento salarial. Durante 2007, de las 24 provincias, 14 no cumplieron con el cronograma de 180 días de clases y 8 los superaron. Sin embargo, unas pocas se quedaron realmente lejos de lo estipulado por ley: Neuquén (128), Santa Cruz (130), Catamarca (158), Salta (160), Corrientes (162).

El tema del cumplimiento de los días de clase quedó fuera de esta reunión, aunque el gobierno nacional ya demostró que está interesado en lograr un compromiso de los gremios para que no haya conflictos durante el año que impidan el normal desarrollo del ciclo lectivo. “El sentido común dice que no podemos firmar el cumplimiento de los 180 días sin antes llegar a un acuerdo sobre el tema salarial”, admitió Devries. De todas maneras, los docentes respondieron que en muchos casos el motivo del retraso en el inicio de las clases no responde a los paros, sino a las obras de infraestructura y mantenimiento que sufren los edificios escolares.

Informe: Sebastián Abrevaya.