Nadie podrá reprocharle a George W. Bush ningún doblez en su discurso. Ayer le dijo por teléfono al presidente Eduardo Duhalde que los Estados Unidos están dispuestos a ayudar a la Argentina frente a los organismos financieros internacionales si antes la Argentina presenta un “plan económico sustentable”. Bush no lo dijo, pero como la fuente de toda razón y justicia es el Fondo Monetario, el plan sustentable consiste, como se informa aparte, en ajustes provinciales y flotación para el dólar.
El abandono de la paridad dólar-peso fijada por decreto, como el 1=1,40 de ahora, sería la base del plan, y tal como anticipó este diario, los ajustes deberían ser convalidados en el Congreso.
Aunque Bush en rigor solo puso condiciones, Duhalde definió la actitud de su colega como “un apoyo”, y así lo puso al agradecerle.
Los presidentes hablaron por la mañana. Duhalde lo hizo con un teléfono de manos libres, para escuchar la voz de Bush y permitir que, a la vez, prestara atención Ana Braun, la traductora oficial que ya trabajó con Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
Después, el vocero de Bush, Ari Fleischer, dijo que “la clave continúa siendo que Argentina logre idear un plan que demuestre un crecimiento económico sustentable”. Insistió en que “la comunidad internacional está preparada para ayudar a la Argentina y para trabajar con la Argentina, pero el presidente cree que ése (el plan) es un requisito previo”.
Y el vocero de Duhalde, Eduardo Amadeo, dijo a Página/12 que “la ayuda externa es vital y por eso queremos lograr una construcción adulta de la relación con los Estados Unidos”.
–¿Qué es “adulta”?
–Ir a los Estados Unidos, como irán el canciller y el ministro de Economía, con las cosas hechas.
Amadeo mencionó el presupuesto 2002, la definición de política monetaria y la aprobación parlamentaria de la nueva carta orgánica del Banco Central, que aún necesita la sanción de la Cámara de Diputados.
Un funcionario del Gobierno que pidió reserva de su nombre explicó que Duhalde buscará diferenciarse de De la Rúa y sobre todo del ex ministro de Economía Domingo Cavallo.
–Cavallo, en la última etapa, o iba sin nada o iba con planes cambiados –dijo.
Los funcionarios del Gobierno están conformes porque, dicen, la prensa norteamericana y británica poco a poco deja de insistir en el supuesto peronismo originario de Duhalde –un sinónimo de populismo, o sea algo muy feo– y empieza a tratarlo como a un presidente que debe encarar una de las crisis más serias de la historia.
–Lo bueno de la charla de ayer es que, después de la comunicación, nos llamaron para decirnos, en inglés, que “Bush meant it”.
Traducción: Bush quiso decir exactamente lo que dijo. No fue un formulismo para salir del paso.
Agregaron que en la última reunión de la cúpula de la Unión Europea su presidente actual, el español José María Aznar, abrió las sesiones diciendo que la Argentina es tema para la UE.