Los fiscales que investigan la represión del 20 de diciembre, ordenada por Fernando de la Rúa antes de abandonar la Presidencia, buscan establecer si Jorge Cárdenas es el sexto muerto por esa masacre. Este manifestante había sido herido aquel día en las escalinatas del Congreso y falleció el 2 de agosto. Luis Comparatore y Patricio Evers le pidieron a la jueza María Servini de Cubría la exhumación de su cadáver para determinar si su muerte se debió a la herida recibida durante la revuelta popular. Esta semana la magistrada indagó a cuatro policías acusados de haber causado la lesión a Cárdenas, y sus versiones de los hechos fueron “algo confusas y contradictorias”, según confiaron a Página/12 fuentes judiciales. En la causa sólo quedaron detenidos los cuatro uniformados procesados como autores materiales de los asesinatos, mientras siguen pendientes las indagatorias de De la Rúa, Mestre y Mathov por ese delito.
Los abogados del ex presidente y del ex ministro del Interior presentaron recursos extraordinarios para apelar ante la Corte Suprema y evitar ser citados a indagatoria por los cinco homicidios que produjo la Policía Federal con balas de plomo durante la masacre de Plaza de Mayo, tal como ordenó la sala I de la Cámara Federal a Servini de Cubría. Los camaristas Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo aún no resolvieron si lo conceden o lo rechazan. De todos modos, el planteo llegará igual al Alto Tribunal porque si los camaristas no lo habilitan pueden presentarse “en queja”. La magistrada decidió no citarlos hasta que no haya definición. Los investigadores del caso opinan que la sola presentación no anula la orden de la Cámara y que podría haberlos convocado a dar explicaciones sobre la muerte de Carlos Almirón, Gastón Riva, Gustavo Benedetto, Diego Lamagna y Alberto Márquez.
Esta semana fueron indagados el inspector Daniel Orgeira, los agentes Marcelo Brítez y Pablo Segalle, y los cabos primeros Marcelo Martínez y Enrique Sánchez. Filmaciones y testimonios del expediente indican que habrían disparado contra los manifestantes con balas de plomo parapetados tras las columnas de las escalinatas del Congreso, entre la noche del 19 de diciembre y la madrugada del 20. Según pudo saber este diario, las explicaciones que dieron “no fueron muy convincentes” y “uno dijo que tiró para arriba, otros para el costado”. Cárdenas recibió un balazo en la pierna y su foto desangrándose en las escalinatas del Congreso recorrió el mundo. Incluso cuando declaró De la Rúa acudió a Tribunales con una ampliación de la fotografía. Falleció el 2 de agosto y sus familiares se presentaron como querellantes en esta causa. Pero los fiscales aún no tienen certeza respecto de la relación entre esa herida y su muerte. Su historia clínica no arrojó ninguna precisión y por lo tanto pidieron al juzgado que ordene la exhumación de su cuerpo, sepultado en Merlo.
Los fiscales también habían solicitado la indagatoria de dos manifestantes, acusados de resistencia a la autoridad y lesiones leves sufridas por los policías que estaban en el Congreso. Convocados por Servini de Cubría, uno de ellos no asistió y el otro no pudo ser interrogado porque está detenido. El 13 de setiembre será indagado el comisario Sergio Weber, acusado por los asesinatos de Carlos Almirón, Diego Lamagna y Gastón Riva. Weber era jefe del Cuerpo Operaciones Federales integrado por la Infantería de la Policía Federal. Los testigos de la muerte de esos manifestantes señalaron que vieron disparar a los policías que llevan cascos tipo “tortuga”, que son los que usa la Infantería. Hay elementos que ubican al comisario muy cerca del lugar.
Además, Comparatore y Evers pidieron la reconstrucción de la muerte de Alberto Márquez, en Avenida de Mayo y 9 de Julio. La medida implicará un gran despliegue de personal de Gendarmería, la presencia de 25 testigos y el corte esas calles durante varias horas. Servini aún no hizo lugar al pedido. Los fiscales solicitarán más adelante también la reconstrucción dela muerte de Gustavo Benedetto, frente al banco HSBC de Avenida de Mayo y Chacabuco.