Los colectiveros de la empresa Monsa –la línea 60– volvieron a ser agredidos, esta vez al salir de la dirección de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, donde habían sido convocados por los funcionarios y por la dirección de su organización sindical, la UTA, para discutir la situación de 48 despedidos. Los choferes denunciaron que dos delegados, luego de cuestionar a los dirigentes de la UTA, fueron atacados por integrantes del sindicato con golpes de puño y patadas. Los delegados debieron ser trasladados en ambulancia al hospital Ramos Mejía. Este fue el segundo episodio de violencia en el que aparece involucrada la UTA. Según relató el representante gremial Néstor Marcoline, el 18 de febrero, cuando los trabajadores discutían en asamblea una propuesta para la elección de delegados en Ingeniero Maschwitz, ingresó al predio una camioneta con sujetos armados que comenzaron a los tiros. Una persona de vigilancia resultó herida por una bala que le rozó la cabeza. Luego de este episodio los trabajadores comenzaron a recibir los 48 telegramas de despido. Ayer, los colectiveros dieron una conferencia de prensa en la puerta del Ministerio de Trabajo y luego llevaron la denuncia al Ministerio de Derechos Humanos de la Nación.