Mercedes Marcó del Pont anticipó los próximos pasos del Banco Nación.

–Esta semana se anunció una línea de crédito a cinco años al 12 por ciento anual para las pymes. ¿No se contempla la posibilidad de trabajar en la ampliación y baja de tasas de los giros en descubierto, que es una de las grandes necesidades de las pequeñas empresas?

–Nosotros empezamos con una línea que ataca una de las demandas más recurrentes que tienen las pymes a la hora de plantear los problemas para seguir creciendo. No tienen fondos para invertir y en muchos casos sabemos que todo lo que ha sido el crecimiento de las pymes en los últimos años fue a partir de utilizar capital de trabajo, porque no tenían financiamiento de mediano y largo plazo. Entonces, ahora, con estos créditos, muchos van a recuperar la liquidez perdida. Estamos garantizando tasa fija por cinco años. Es una cuestión fundamental. En segundo lugar, estamos planteando, y esto quizás es novedoso respecto a otras líneas, que vamos a financiar el 100 por ciento de la inversión,

–Las pymes dicen que sólo hay créditos para las que ya tienen plata y todo en orden.

–En el punto de la formalidad, se trata de una cuestión cultural de supervivencia de las pymes. Venimos de décadas donde las pymes eran los patos de la boda. Las que sobrevivían lo hacían, en muchos casos, a partir de no formalizarse o no blanquear trabajadores. Pero nosotros venimos de cinco años de crecimiento al 9 por ciento y cuando hoy uno mira a las pymes en realidad hay condiciones objetivas de elevada rentabilidad y de posibilidad de empezar a funcionar en la economía formal. No tienen razones para no tener todo en orden.

–¿En todos los sectores y todas las regiones?

–Diría que en la mayoría de los sectores y en todo caso habrá que ver desde las políticas públicas, y eso incluye lo financiero pero también todo el resto de las políticas públicas de capacitación, innovación, fiscales, cómo se hace para lograr que las empresas empiecen a formalizar a sus trabajadores. Empiecen a blanquear su facturación.

–¿Qué pasa si dentro de un año no pudo colocar esos créditos?

–Creo que hoy hay capacidad de muchísimas empresas pequeñas y medianas para acceder al crédito en estas condiciones.

–El 95 por ciento de las empresas argentinas son pymes. ¿Se puede dar que los créditos terminen en su gran mayoría en manos de medianas importantes?

–Vamos a respetar a rajatabla lo que marca la ley en término de definición de una pyme. Está claro que es un instrumento donde estamos saliendo con una tasa muy competitiva para determinado tamaño de empresas, pequeñas y medianas.

–¿Habrá desde el banco créditos diferenciales para sectores específicos?

–Sí, lo que estamos habilitando es que en función de prioridades sectoriales y de objetivos en materia de cadenas de valor, el Ministerio de Economía, en base a esas prioridades, salga a subsidiar adicionalmente aquellos sectores que están más complicados. Por caso, si sabemos que hay un cuello de botella en determinado sector, se subsidiará desde el Estado.

–¿Puede dar un ejemplo?

–Para la reconversión de las pymes en término de política de medio ambiente. Para el área de la cuenca Matanza del Riachuelo le subsidiamos el 100 por ciento de la tasa. También se está estudiando un subsidio especial para los autopartistas. Por otra parte, varias provincias ya me manifestaron su deseo de subsidiar algunos puntos sobre la tasa del 12 por ciento a las empresas de su territorio.