El juez Ariel Lijo recibió la denuncia del fiscal Alberto Nisman y tardará bastante en expedirse. Todos creen que la investigación del magistrado va a llevar mucho más de un mes. Por de pronto, Lijo le dará vista al fiscal Patricio Evers quien seguramente va a proponer la realización de distintas pruebas. Es seguro, por ejemplo, que serán llamados a declarar los testigos que estuvieron en los allanamientos, los que tuvieron relación con algunos aspectos de la causa, varios policías y otras personas señaladas por Nisman y que supuestamente podrían acreditar el encubrimiento. También tendrán que opinar los querellantes, por un lado las instituciones AMIA-DAIA y Familiares y por otro los agrupados en Memoria Activa. Lijo deberá verificar muchas declaraciones realizadas en el juicio oral y tendrá que corroborar entrecruzamientos telefónicos. Al final de todo el proceso, el juez tendrá que evaluar los delitos y las responsabilidades. Recién entonces llamará a indagatorias y vendrán las definiciones. Eso significa que, al menos por ahora, nadie irá preso.