La cárcel común “es lo que corresponde”, dijo Graciela López Filoñuk, una de los fiscales que se desempeñan en el juicio al ex comandante del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, y a otros siete represores, todos ellos acusados por la muerte de cuatro militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), asesinados durante la última dictadura militar, en diciembre de 1977. La ayudante fiscal consideró que la prisión domiciliaria y otros beneficios deben aplicarse únicamente en los casos que establecen las normas, como los previstos para las personas con problemas de salud o para quienes superan los 70 años. Así, a quienes resulten condenados en el juicio que comenzó ayer en la capital cordobesa debería corresponderles “cárcel común”, sostuvo. “Para los casos por delito de lesa humanidad está previsto que vayan a la cárcel común los condenados”, insistió la funcionaria judicial en declaraciones formuladas a los medios locales después de que concluyera la primera jornada del proceso oral.