Las polémicas declaraciones del nuevo presidente de la AMIA fueron calificadas como “desafortunadas”, “discriminatorias” e “inaceptables” por el rabino Sergio Bergman y sus allegados de la agrupación AMIA es de Todos, quienes hicieron posible la elección de Guillermo Borger, integrante del ortodoxo Bloque Unido Religioso. El sector conservador que integra el rabino Bergman le “exigió” una “retractación” a Borger antes de que asuma al frente de la mutual, hoy a las 11, cuando tomarían “las decisiones más convenientes para defender el espíritu de trabajo comunitario”. Para AMIA es de Todos, las palabras de Borger requerían “una retractación pública escrita y fehaciente”, por tratarse de “manifestaciones discriminatorias sobre diferentes calidades de judíos”.