Izquierda Unida lanzará en quince días su propuesta electoral, que incluiría la posibilidad de armar una alianza electoral con el Partido Socialista Auténtico, la agrupación Patria Libre y el Frente para el Cambio, de la diputada Alicia Castro. Al hacer el anuncio, el diputado Patricio Echegaray descartó las posturas abstencionistas que mostraron otros sectores de izquierda, como el que orienta Luis Zamora. “El daño al sistema hoy lo hacemos presentando una izquierda activa, que se une, con una propuesta antisistema y de reconstrucción nacional”, sostuvo.
IU adhirió a las convocatorias por el “que se vayan todos” pero con posturas propias, lo que derivó en una precoz división dentro del movimiento. Echegaray igual sostuvo ayer que “la izquierda debe mantener su movilización y su exigencia de asamblea constituyente soberana que permita la caducidad de todos los mandatos” pero, al mismo tiempo, “debe impulsar rápidamente un espacio electoral y por eso estamos entusiasmados con la posibilidad de conformar un frente”.
El discurso del dirigente comunista choca con el que esgrime, por ejemplo, Zamora, quien supedita todos sus movimientos a que el Gobierno modifique el llamado electoral y abarque a todos los cargos electivos. Unas semanas atrás, IU le ofreció públicamente al diputado de Autodeterminación y Libertad el primer lugar de una fórmula presidencial conjunta. Hoy se muestran en veredas opuestas.
“La izquierda ha dejado de ser marginal, como lo fue durante mucho tiempo”, sostuvo Echegaray. “Hoy las condiciones son distintas, la izquierda puede crecer de manera importante, convertirse en un factor de presión y control y desde allí generar condiciones para una batalla concreta, no teórica, por el gobierno y el poder”, agregó.