El presidente del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi, se quejó ayer por los análisis negativos que se hicieron sobre la votación del proyecto de retenciones en la Cámara baja. “Si hubiéramos perdido por un voto hubiesen dicho que era una catástrofe y una derrota estrepitosa, pero como ganamos la votación por siete dicen que es casi como un empate”, sostuvo. Luego remarcó que “con la votación de ayer el oficialismo salió fortalecido”. Rossi agregó que “terminamos sacando un proyecto de ley muy bueno: allí ampliamos el sistema de compensaciones para que esto tenga un amplio impacto y facilidad de acceso”. El diputado aclaró además que el régimen de compensaciones estará vigente hasta el 31 de octubre porque “siempre estuvo fijado para esta campaña 2007-2008 y nunca tuvimos un pedido de las entidades de que este régimen de compensaciones se extienda”. Respecto de las disidencias planteadas por algunos legisladores justicialistas, especialmente la del bonaerense Felipe Solá, Rossi se limitó a decir que “hay que dejar que el agua baje para luego analizar la situación”. Solá votó en contra del proyecto oficial y fue criticado duramente por su colega Carlos Kunkel, quien le gritó “traidor hijo de puta” en el recinto.