La presidenta Cristina Fernández de Kirchner resolvió anoche quedarse en Buenos Aires, mientras que su marido Néstor Kirchner había viajado horas antes a Río Gallegos para participar de las exequias de un amigo de la pareja. Según los planes previos, la Presidenta se sumaría a su esposo en la capital santacruceña, pero a último momento hubo cambio de planes. Se quedó en Olivos con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y otros integrantes del elenco oficial no descartaban ser llamados a la quinta presidencial durante el fin de semana. Los movimientos daban más fuerza a un inminente posible nuevo anuncio del Gobierno, incluso la siempre repetida posibilidad de un cambio de gabinete. Kirchner, en cambio, partió hacia Santa Cruz a las 14. Allí estuvo en el sepelio de Oscar “Cacho” Vázquez, un cercano amigo de la pareja presidencial y ex diputado que fue velado en la Casa de Gobierno provincial. Con su alejamiento, también se buscó que el ex presidente no le restara protagonismo a Fernández de Kirchner en su encuentro con los senadores y diputados que votaron el proyecto del Gobierno de retenciones móviles.