Paralelamente a la manifestación en Gualeguaychú, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, encabezó en Villa Constitución, en Santa Fe, la primera movilización luego de la derrota de las retenciones móviles y la vuelta atrás con la Resolución 125. “Esto es una advertencia para no tener que desembocar en algo más complicado. Hay bronca, malestar”, amenazó Buzzi, y agregó que “es probable que se defina una movida al Congreso” en reclamo de “ir a fondo en las políticas para el pequeño y mediano productor”. Ruralistas de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires volvieron a las rutas con sus tractores y camionetas, acompañados de banderas argentinas y pancartas con leyendas varias: “Moreno: inflación de agroinsumos 250% en u$s”; “Cobos gracias, pero no alcanza”; “Cheppi, ¿hasta cuándo esperamos? Se termina el tiempo”. Desde temprano, los ruralistas empezaron a concentrarse en el cruce de la autopista Rosario-Buenos Aires y la provincial 90. “Acá se va a manifestar el productor sojero. El mismo que hace dos meses era objeto de una renta extraordinaria, la cual había que arrebatar. Resulta que hoy a ese productor sojero no le cierran los números”, señaló Buzzi antes de subirse a un antiguo Zanello color naranja y recorrer a paso de hombre aproximadamente dos kilómetros. Durante la movilización se produjeron algunos inconvenientes con los automovilistas, cuando las autoridades policiales debieron desviaron el tránsito por la Ruta 90.

En un acoplado que sirvió de escenario, se realizó el acto donde el titular de FAA consideró que “el Gobierno quiere que la cosa se diluya, que Aerolíneas Argentinas, el Indec y la inflación tomen el centro de la escena. Esa podría ser la estrategia de ellos y nosotros debemos ser conscientes de cuál es la responsabilidad nuestra, que es mantener el problema agropecuario en el centro de la escena y avanzar para que esto se resuelva”. Para Buzzi “nadie está planteando un paro agropecuario de las dimensiones de aquellos de los 21 días”, pero aclaró que “no se está planteando eso, todavía”.

Según los cálculos de la FAA, un chacarero que tiene 150 hectáreas, con el nivel actual de 35 por ciento de retenciones, “no puede vivir, prácticamente es su muerte económica”. Diferenciándose de las entidades que representan a los productores más grandes como Confederaciones Rurales y la Sociedad Rural, Buzzi aseguró ellos sí están ganando plata con el modelo actual. Consultado por los beneficios perdidos de los productores más chicos cuando se derrotó la ley que impulsaba el kirchnerismo, el titular de la FAA dijo que “esa es otra mentira”. “Una cosa –aclaró– es quedar al 10 por ciento de retenciones que es lo que planteaba el proyecto de Solá, Lozano y Macaluse. Y otra cosa es un 5 por ciento de diferencia. Con esa diferencia te fundís lo mismo pero con otra sensación térmica.”

Para completar el escenario apocalíptico, Buzzi aseguró que debido a la baja de los precios internacionales, las retenciones y el aumento de los insumos “hoy estamos otra vez como en los ’90, a riesgo de empezar a endeudarnos”. A su vez, recordó que “pasan los días y la gente quiere tener certezas. Hasta acá tuvimos paciencia y tolerancia, ahora decimos basta, y se irán marcando los ritmos de la protesta, para que la mesa de Enlace los analicen. Nosotros respetamos enormemente a Cobos y a él sí le podemos tener paciencia, pero no a este Gobierno, que ya lleva cinco años sin resolver los problemas del sector”.

Luego del tractorazo hubo una asamblea donde los productores expresaron sus preocupaciones. “A la dirigencia nos apretan. ¿Y qué hacemos nosotros?, ¿vamos a hacer de punchingball de los productores o nos vamos a poner al frente de los reclamos?”, se preguntó Buzzi ante un canal de televisión.