- Aníbal Ibarra, legislador de Diálogo por Buenos Aires: “El fallo pone las cosas en su lugar porque esto fue un apriete a todo el Poder Judicial. La señal que quiso dar el macrismo fue que, si los jueces hacen cosas que no les gustan, van a terminar demandados y recusados. Fue una decisión política de Macri pero también de Michetti, porque ella es la que trabaja sobre todo el área de la Justicia y quien designó al ministro Guillermo Montenegro. Si un procurador llega a hacer esto sin la instrucción del jefe de Gobierno, lo echan en 24 horas. Nos estamos juntando para hacer un planteo opositor conjunto y pedir la remoción de Tonelli”.

- Martín Hourest, legislador de Igualdad Social: “Aquí lo que hubo fue una macroestrategia, una operación política que se está cayendo a pedazos con este fallo de la Cámara. Tonelli ya no puede decir que representa los intereses de la ciudad. Se subió a conductas peligrosas que ponen en peligro el sistema institucional y nos mintió cuando nos dijo que las recusaciones fueron una decisión personal: él responde a las directivas del gobierno. Desde la Legislatura debemos sumar masa crítica y pedir su remoción. Si Macri sigue con el curso de los acontecimientos, como hay persistencia habrá que analizar la posibilidad de pedir juicio político”.

- Pablo Failde, legislador del Frente para la Victoria: “La Cámara actuó a derecho; respetó las leyes y la Constitución y planteó un límite al macrismo que intentaba, con la prueba de ensayo de Gallardo, limitar las decisiones y la autonomía del Poder Judicial. Es un golpe duro para las intenciones de Mauricio Macri. El procurador es un funcionario que designa el jefe de Gobierno con acuerdo de la Legislatura y sus decisiones no son ajenas a lo que decide el poder político. Las explicaciones de Tonelli no nos dejaron satisfechos, pero la viabilidad de su posible remoción habría que evaluarla”.

- Diana Maffía, legisladora de la Coalición Cívica: “Esto es un indicador de salud con respecto de la independencia de la Justicia. Las recusaciones eran una argucia política y no jurídica. La intención fue obtener los efectos de un juicio político sin haber pasado por el Consejo de la Magistratura. Y este contexto de amedrentamiento de la Justicia no es aislado. La reacción es querer sacarse de encima a los jueces. El problema no es Tonelli, sino las directivas políticas que recibe del gobierno. Si lo remueven, seguramente pondrán a otro que cumpla la misma función pero con mayor eficacia”.

- Verónica Gómez, legisladora del Socialismo: “Recibimos con mucha satisfacción el fallo. Las recusaciones se utilizaron para vaciar el juzgado de un magistrado al que se tildó de opositor cuando lo que hizo fue cumplir con sus facultades constitucionales. Esto tiene que ver con una decisión política del jefe de Gobierno y forma parte de los varios intentos fallidos del macrismo por tratar de cooptar a la Justicia contencioso-administrativa. La Legislatura no tiene la facultad de remover al procurador, pero estamos evaluando si corresponde desde el punto de vista institucional hacer alguna manifestación de repudio”.