Monseñor Juan Rodolfo Laise le encomendó en 1976 al coronel Miguel Fernández Gez “que hiciera desaparecer a un sacerdote que había dejado los hábitos y se iba a casar”, contó el militar ante la Justicia.

–¿Pero qué me pide, padre? ¿Se volvió loco?

–Entonces no tenemos más nada que hablar –concluyó Laise.

El coronel recordó el diálogo ante su abogado Carlos Mercado tras la consulta de Página/12. Laise fue citado a declarar como testigo. El abogado Marcelo Shortrede se presentó ante el tribunal con un poder del actual obispo puntano Jorge Lona y otro de Laise, pero para trámites administrativos. Pidió que el cura jubilado declare por escrito y amenazó con apelar al Nuncio Apostólico, que no forma parte del aparato judicial.

Shortrede es un militante consecuente. En 2007 participó de un escrache de fundamentalistas católicos a una muestra de contratapas de la revista Barcelona en la Universidad de San Luis y denunció a los autores por apología del delito. Los fervientes cristianos robaron tres de las 22 gigantografías, incluida una contratapa del condenado Christian Von Wernich con la leyenda “El von von asesino”, y empapelaron los alrededores de la Universidad con leyendas como ¡Viva Cristo Rey! y ¡Ni 30.000 ni inocentes!