El mercado sigue teniendo marca personal de la CNV. Las sociedades de Bolsa no tardaron demasiado en armar otro circuito para fugar dólares al exterior y eludir todo control oficial. Sin embargo, la Comisión Nacional de Valores salió a cortar la jugada y, mediante una nueva resolución, puso una nueva traba a la operatoria de contado con liquidación. La entidades deberán retener las acciones –al igual que como se dispuso con los bonos– un mínimo de 72 horas en cartera antes de venderlas en el exterior. De esta manera, la CNV busca reducir al mínimo la demanda especulativa y la presión sobre el dólar. Desde la salida de la primera imposición sobre títulos públicos, el billete verde se acomodó a la guía que le impuso el Banco Central. Ayer ganó otro centavo al público para finalizar en 3,39 pesos, mientras que el saldo de reservas del Central se ubicó en 46.024 millones de dólares.

La CNV y el BCRA emitieron el mes pasado una resolución conjunta para evitar la fuga de capitales a través del “contado con liquidación”. El “modus operandi” consiste en comprar un bono en el país, que tenga cotización en el exterior, en pesos y venderlo en Nueva York en dólares, y depositando ese dinero en una cuenta afuera. Para entorpecer la operatoria se dispuso que los bonos se debían mantener en cartera un mínimo de 72 horas. Pero las sociedades de Bolsa encontraron sustituto: las acciones. Es por eso que en los últimos días papeles como Tenaris negociaban la mitad de todo los operado en el recinto porteño.

Frente a esto la Comisión de Valores amplió a toda acción (valores negociables) el requisito de tres días hábiles desde la acreditación de los mismos en la cuenta del comprador hasta la venta con liquidación en moneda extranjera. La normativa castiga “la compraventa simultánea de activos financieros, tendiente a implementar la transferencia de fondos desde y hacia el exterior, incumpliendo las disposiciones que rigen en materia cambiaria y acceso al mercado”, según los considerandos de la resolución 543 de la CNV.

Durante la jornada el dólar avanzó otro centavo, a 3,39 pesos, en casas de cambio. En el segmento, la moneda registró su decimocuarta suba consecutiva, pero esta vez no estuvo acompañada por la intervención oficial que, en cambio, realizó algunas ventas de contado y a futuro. Finalizó en 3,383 pesos y con un volumen de operaciones de 377 millones de dólares.

El resto del mercado local operó en sintonía con los movimientos internacionales. En línea con la caída de Wall Street, tras confirmarse la recesión en Estados Unidos (ver aparte), el panel de empresas líderes perdió 6,9 por ciento y reunió 56,4 millones de pesos en negocios. Los más perjudicados fueron los papeles vinculados con el sector energético: Petrobras perdió 12,3 por ciento; Tenaris, 7,2 por ciento, y Siderar, 12,9 por ciento. La rueda fue liderada por Tenaris, que concentró 50,8 por ciento de lo negociado.

En renta fija, los títulos públicos mejoraron el volumen de operaciones, con precios que registraron alzas selectivas. El Descuento en pesos, que se ofreció con el canje de deuda, subió 1,6 por ciento. Por su parte, el Boden 2012 perdió 2 por ciento, mientras que el Bocón PRE 8 tuvo un avance de 2 por ciento. El total reunido en bonos fue de 181,8 millones de pesos.