Desde Neuquén

En el puente carretero que une Neuquén capital con la ciudad rionegrina de Cipoletti confluyeron ayer miles de docentes en huelga –los organizadores los estimaron en diez mil– en reclamo de mejoras salariales. Similar, aunque notoriamente más pequeña, fue la demostración que hicieron en el conocido Paralelo 42, al sur de la ruta 40, donde maestros chubutenses nucleados en Atech coincidieron también con sus pares rionegrinos de El Bolsón y cortaron el puente que une ambas provincias. En el caso de los valletanos, el puente carretero sobre la ruta 22 estuvo cortado al tránsito algo más de dos horas. Con particularidades en cada jurisdicción, las protestas y la masiva marcha opacó los actos oficiales del inicio del ciclo lectivo.

A pesar de la confluencia para manifestar su descontento, las modalidades de las protestas son diferentes en las tres provincias: en Chubut el paro fue por el día de ayer, mientras que en Neuquén se extenderá hasta mañana. Los rionegrinos son los que llevan adelante la medida más fuerte: desde el lunes 23 de febrero –día que debía comenzar el ciclo lectivo en Río Negro– la Unter declaró un paro por tiempo indeterminado. Mientras el gobierno encabezado por el radical K Miguel Saiz se niega a escuchar sus reclamos, los docentes prometen continuar con la medida en la provincia más habitada del sur argentino.

Un día después de que los gobernadores de estas tres provincias, al igual que en el resto del país, abrieran las sesiones legislativas locales con sendos discursos a la población, los dirigentes gremiales se dedicaron a refutarlos en los actos callejeros.

El neuquino Marcelo Guagliardo, secretario general de Aten, le contestó al gobernador Jorge Sapag (MPN) diciendo que “un 95 por ciento de adhesión en el primer día del paro que declaramos por 72 horas es una clara respuesta de los docentes a lo que ayer (por el domingo) pidió el gobernador, quien nos dice que Neuquén no tiene recursos para responder a nuestros reclamos”. “Y un dato más: cuando el gobernador (Sapag) dice que las escuelas tienen que estar abiertas, más de 10 mil alumnos no tendrían adónde ir, porque son más de 47 las escuelas, en toda la provincia, que no tienen garantizada ninguna condición de infraestructura escolar. ¿Adónde quiere que vayan esos niños, señor gobernador?”, preguntó Guagliardo en el acto que se realizó en la esquina de Roca y Rioja, lugar donde está la gobernación neuquina.

Por el lado rionegrino, mientras unos 700 docentes de la Unter mantienen en forma intermitente el corte de la ruta nacional 22 a la altura de la bajada de Chichinales, el gobernador Saiz apeló a la “racionalidad y cordura” de los maestros de su provincia, pidiéndoles que “abandonen el camino de la confrontación” y prometiendo que Río Negro cumplirá con los 1490 pesos en el salario mínimo para el docente inicial que se pactó a nivel nacional en la paritaria docente. Los maestros, por su parte, siguen exigiendo un salario que llegue a los 1800 pesos.

En el panorama de Chubut, el gobernador Mario Das Neves les recordó desde Rawson a los docentes que “no es el momento de pedir aumento salarial”. Como respuesta unánime, por parte de los tres sindicatos docentes (Atech, Sitraed y los privados de Sadop), Das Neves sufrió un paro de 24 horas en el primer día de clases del ciclo 2009. Las “restricciones presupuestarias por la caída de las regalías petroleras y la crisis mundial” fueron los argumentos del mandatario chubutense, que rechazaron los docentes en las calles y rutas de su provincia.