–¿A quién votó por primera vez?

–A Cámpora y Solano Lima.

–¿Lo defraudó alguno de los candidatos que votó desde entonces?

–Sí. Menem. Porque en ese momento, en 1989, frente al continuismo del lápiz rojo de Angeloz, Menem aparecía como el candidato antisistema. Era una sorpresa. Y había una expectativa que despertaba hasta un romanticismo en el peronismo: un caudillo riojano podía devenir en un Chacho Peñaloza moderno. Pero a muy poco de andar se abrazó con Bunge & Born y en seguida supimos hacia dónde iba. Y nos pusimos en la vereda de enfrente.

–¿Tiene alguna cábala para las elecciones?

–No. Hablar con la mayor parte de la gente posible y estar en la mayor cantidad de lugares. Es decir, seguir militando como todos los días.

–¿Recomendaría algún libro para que los votantes lean antes de las elecciones?

–En la ciudad, les recomendaría a los votantes que lean El medio pelo en la sociedad argentina, de Arturo Jauretche.