¿Qué le dejó haber pasado por el programa de Tinelli?

–Que me regalaron muchas pastafrolas. Karina contó que me gustaban mucho y desde ese día en lugares muy humildes me daban pastrafrola. Fue muy lindo.

–¿Pero cree que le sumó o le restó?

–No lo quiero poner en esos términos. A Marcelo (Tinelli) lo conozco desde hace muchos años, tengo sentido del humor, era un día feriado y acepté la invitación. Fui con mi impronta, sin hacer mucho caso a algunas cuestiones que estaban preparadas y estuvo bien, porque salió todo espontáneo.