- Pelea. La diputada Graciela Camaño –integrante del bloque k– tomó la palabra para expresarse contra el proyecto oficial. Desde el sector destinado al público recibió varios cuestionamientos, pero uno sobresalió sobre el resto: “Ahora que terminaste podés pasar a buscar el cheque”. Tras terminar su discurso, la esposa del gastronómico Luis Barrionuevo salió en busca del que gritó esa frase. “Si tenés pelotas decímelo en la cara”, soltó Camaño y pidió a la seguridad de la Cámara que lo saque para “hablar con él afuera”. Un asesor de la diputada quiso “colaborar” en esa tarea, se armó el revuelo y el joven cayó al piso. Victoria Donda lo rescató y afirmó que se trataba de un asesor de Libres del Sur. El joven, llamado Pascual, luego aseguró que le pegaron una trompada y que podía corroborarse por las filmaciones de las cámara de TV que enseguida giraron hacia otra parte. El asesor de Camaño seguía negando el golpe.

- Solicitadas. La Cámara de Diputados publicará el domingo la convocatoria a las audiencias públicas sobre el proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisuales, para que los interesados se puedan inscribir para sumar sus propuestas al debate. También habilitará un teléfono especial para el registro y un e-mail en su página web para recibir por escrito las propuestas y sugerencias.

- Colorado. Varios diputados que integran las comisiones de Comunicación, Presupuesto y Libertad de Expresión faltaron al debate. La lista incluyó a oficialistas y opositores, aunque la ausencia más notoria fue la del socio macrista y empresario multimedia Francisco De Narváez, integrante de la comisión de Presupuesto. De Narváez se mostró estos días en varios programas de TV dispuesto a responder preguntas para criticar la nueva ley de Medios, pero ayer no fue al Congreso para sumarse debate.

- Coalición. Integrantes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, que inició el debate que concluyó en los 21 puntos sobre los que se basa el proyecto oficial, estaban ayer durante el debate en el plenario. Sin embargo, no se resignaron a su papel de observador. Empezaron una ronda bloque por bloque para pedir una entrevista, exponer sus puntos de vista sobre la iniciativa y discutir las propuestas de cambios al proyecto. Esta vez, académicos, estudiantes de periodismo, trabajadores e integrantes de cooperativas y ONGs, reemplazan la presencia que los ruralistas ejercieron en el debate de la resolución 125.

- Enojos. El oficialismo proponía abrir las audiencias el martes y la oposición quería incorporar siete audiencias regionales. Eduardo Macaluse (SI) propuso una postura “conciliadora”: empezar el martes y en forma simultánea las audiencias en el interior, para “no sumarme a la maniobra dilatoria del resto de la oposición”. Claudio Lozano apoyó la moción. Pero el bloque oficialista se negó. A la hora de votar, Macaluse se opuso al oficialismo y recibió una ruidosa reacción de los K. “¿Qué más quieren, muchachos?”, respondió molesto Macaluse. Lozano tuvo la misma postura pero se adelantó al abucheo. “Me están obligando a votar en contra”, les dijo. “Sos una vergüenza”, replicó un diputado kirchnerista. “¿Quién dijo eso?”, preguntó enojado Lozano, pero nadie se hizo cargo.

- Presidente. La jefa del bloque socialista, Silvia Augsburger, fue hasta el lugar que ocupaba el presidente de la comisión de Comunicación, que conducía el plenario, para reclamarle que ya la había postergado varias veces en la lista de oradores “sin motivo”. Augsburger le comentó su enojo a varios diputados K y recibió la misma respuesta: “¡Que querés con (Manuel) Baladrón!”. Luego de las quejas, el pampeano dejó el plenario en manos del presidente de la comisión de Presupuesto, el santafesino Gustavo Marconato.