Del vértigo que le imprimió a las primeras jornadas de debate sobre el proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual, el kirchnerismo viró su estrategia a un firme paso a paso: decidió ampliar las audiencias públicas hasta agotar la lista de expositores que se inscribieron para opinar sobre la iniciativa del Gobierno (al menos hasta el viernes), ayer recibió en su primera reunión formal al Encuentro Popular y Social (EPyS), que llevó sus propuestas de modificación al texto oficial, y también abrirá la discusión de cada uno de los 156 artículos del proyecto en el plenario de las comisiones legislativas, que pasaría al martes de la semana próxima. Aunque bajó el ritmo, el oficialismo insistiría en llevar la iniciativa al recinto la próxima semana si logra el “consenso necesario”. Los K buscan el respaldo más amplio posible en la Cámara baja para que la futura ley atraviese el debate en el Senado sin sobresaltos.

Las características del encuentro sorprendieron a los diputados del EPyS. El socialista K Ariel Basteiro, Vilma Ibarra y Victoria Donda, de Libres del Sur, fueron hasta el despacho del jefe del bloque oficialista, Agustín Ro-ssi, con una propuesta de al menos catorce modificaciones al proyecto: desde cambios en la composición de la autoridad de aplicación y la selección de sus integrantes a través de audiencias públicas hasta duras restricciones a la incorporación de las telefónicas al negocio de los medios audiovisuales.

Del otro lado de la mesa, Rossi, Patricia Vaca Narvaja y Patricia Fadel pidieron precisiones y reconocieron las propuestas como “responsables”. Pero también afirmaron que están dispuestos a dar debate “punto por punto” del proyecto en el plenario de las comisiones de Comunicación, Presupuesto y Libertad de Expresión, que volvería a reunirse el martes próximo.

El oficialismo abriría el proyecto a las bancadas opositoras que se mostraron predispuestas a discutir el proyecto sin dilaciones y dejando constancia de sus aportes. “No discutimos derechos de autor. Queremos una ley con el mayor consenso posible”, reafirmaron desde el bloque oficialista.

El kirchnerismo está convencido de que una votación contundente en Diputados le despejará el camino en el Senado, donde las posibilidades de atar alianzas son mucho más estrechas y donde consideran que el lobby empresario “ya apuntó todos los cañones”.