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Historia de un dúo de culto
La relación entre Fabio Alberti y Diego Capusotto surgió en 1992, cuando Alfredo Casero los presentó para trabajar en “Cha Cha Cha”, por América. En aquella época el dúo comenzaba a descollar con sus interpretaciones de guardias de seguridad, policías, futbolistas drogadependientes aunque siempre bajo el amparo del inigualable Casero. Con el polémico levantamiento del programa en 1997, el dúo se quedó sin aire, pero siguieron en contacto. Volvieron al aire en 1998 con “Delicatessen”, programa liderado por Horacio Fontova, con Luis Ziembrowski, Damián Dreizik y Juan Pablo Olive, producido por Cuatro Cabezas. La experiencia salió también por América, pero no obtuvo buenas críticas, ni demasiada paciencia desde la programación. Tal vez la sombra de Casero estaba demasiado presente. “Todo x 2 pesos” nació en el llamado canal Azul, con la producción de Ideas del Sur recién en agosto de 1999. Y parecía destinado al fracaso: a los tres meses fue levantado del aire por falta de rating, se dijo.
En el 2000, ATC pasó a ser Canal 7 y su grilla se llenó de nuevas propuestas. Entre ellas, “Todo x 2 pesos” encontraría su espacio ideal para condenarse al éxito y hacer promedios de rating de 4 a 6 puntos cuando la media del canal no pasaba los 2 puntos. El 2000 y el 2001 fueron años de afianzamiento. El ciclo de 2001 terminó el 15 de diciembre, cuatro días antes de la debacle del gobierno de De la Rúa. Las indefiniciones en la conducción del 7 estiraron la vuelta del ciclo hasta mayo de 2002. Al poco tiempo después cumplieron 100 programas, que festejaron con Piero cantando “Talquitooo.... pongo talquito”, bajo la música de “Manso y tranquilo”.
Este lunes, “Todo x 2 pesos” –al menos eso dicen sus productores– dejará de existir para siempre. Marcelo Tinelli los apoyó incondicionalmente en estos cuatro años. Sin embargo, desde el principio había confesado que nunca entendió el humor que ellos hacían. Alguien cerró la ventana para el humor absurdo en televisión. Habrá que ver, esta vez, quién vuelve a abrirla.
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