César Sotelo es el fiscal general de Corrientes, el jefe del equipo que investiga la muerte del empresario Hernán González Moreno, el caso que hace casi una semana sacude la calurosa calma de la provincia. Desde el primer momento, Sotelo vinculó la muerte de González Moreno con la pesquisa judicial sobre irregularidades en la agencia oficial de noticias, que involucra a funcionarios de Arturo Colombi. “Para mí, hay un 50 por ciento de posibilidades de que haya sido un suicidio”, dice el fiscal. “Lo único que sé es que el gobierno quiso sacar rédito político de la muerte en medio de las elecciones. Ahora, qué participación tuvieron, no lo sé.”

–Cuando el viernes pasado apareció el cuerpo de González Moreno, primó la hipótesis del suicidio. Según esa teoría, se había matado por las presiones que había recibido después de denunciar a Ricardo Colombi. ¿Ahora eso cambió?

–No cambió el concepto que yo tenía desde ese viernes: que existe una relación de este caso y la causa judicial paralela en la que se investiga a Agencia Corrientes, la agencia de noticias del gobierno. Y en la relación que tenía el chico fallecido con el secretario de Información Pública, José Luis “Billy” Zampa, con el gobernador y con otros personajes del gobierno. González Moreno tenía esa seudo empresa periodística armada por el gobierno, a partir de la cual tenía muchas relaciones de negocios. Acá hay tres hipótesis: suicidio, inducción al suicidio u homicidio.

–Pero, ¿por qué inicialmente se instaló sólo la hipótesis del suicidio?

–Es la hipótesis que instalan Información Pública o el gobierno. Ahora es público y notorio que lo hicieron con fines electoralistas, claro como que alguien haya querido aprovechar la muerte.

–¿Por qué lo dice?

–Cómo no lo voy a saber, si hasta hicieron un comunicado. No sólo ese comunicado, sino que han dicho una cantidad de cosas, el director de Información Pública por todos los medios. Zampa o el gobierno instalan eso de que éste es el muchacho valiente que denunció al otro candidato. Que estaba siendo amenazado, que estaba siendo perseguido. Eso es instalar: instalar la hipótesis de que se suicidó porque estaba siendo perseguido.

–¿Tiene probado que las conversaciones entre ambos no existieron?

–Jamás vamos a saberlo. Lo único que ahora podemos saber son los datos de las llamadas entrantes y salientes del teléfono.

–Hasta ahora se dijo que el teléfono recibió mensajes que decían “no te mates”. Y que González Moreno no enviaba mensajes, sino que respondía con llamados.

–El no contestaba con mensajes de texto. O al menos no los encontraron. Pero ahora los fiscales están tratando de ver qué vio la gente que llegó antes al escenario de la muerte: es muy fácil, según me explicaron los peritos, que alguien llegue y vacíe el casillero de mensajes de voz.

–¿Está vacío?

–No se encontró nada, al parecer. Tenía cuatro celulares, y a uno le faltaba el chip.

–El fiscal de la causa dijo que era un celular nuevo.

–Sí, pero parece que ese teléfono ya había sido activado. Otra cosa que me llamó la atención es que ninguna persona del gobierno salió a hablar del tema.

–¿Qué puntos hacen tambalear la hipótesis del suicidio?

–Con los elementos que hay hasta ahora no puedo descartar ninguna de las tres hipótesis, pero yo hablo de todo lo que estaba pasando en la vida y cabeza de este chico. La vida que llevaba era rápida. No se olvide que había cocaína y alcohol en sangre. Y el viagra. Esto presenta como posible también el escenario de una fiesta.

–Se dice que habría sufrido un golpe en el maxilar inferior.

–No lo puedo confirmar, algo de eso se filtró.

–¿Usted habló de otros disparos?

–Al parecer hay testigos que oyeron más disparos. Hay que ver cuántas vainas se encontraron cerca del auto.

–Se dice que son tres. ¿Podrían deberse a que González Moreno iba a cazar?

–Pero, ¿qué iba a cazar? ¿Carpinchos, para que las vainas estén tan cerca del auto?

–¿Cuál es la gravedad de la causa que investiga a la Agencia Corrientes?

–Es grave por la cantidad de imputados que va a tener. La agencia estaba siendo investigada por la cantidad de dinero espurio que se manejaba con la pauta oficial, que iba más allá de lo establecido en el presupuesto provincial, y también por la discrecionalidad. Billy Zampa era el que firmaba, por eso siempre afirmo que Zampa era socio y lo hacían con la absoluta venia del gobierno. El gobernador no puede ignorar eso, por eso está imputado.

–¿A quién molestaba el empresario?

–Simplemente era el principal ejecutor con Zampa de las órdenes de publicidad. Hay que ver si tenía deudas, acreencias.