Cuando estalló el escándalo de las escuchas, el gobierno porteño contraatacó yendo a la Justicia para abrir una causa para pedir que se investigara lo sucedido. Pero el tiro parece haberle salido por la culata. Ayer, el fiscal federal Luis Comparatore requirió que en esa causa se investiguen las irregularidades cometidas en la contratación del detenido y procesado por las escuchas ilegales Ciro James en el Ministerio de Educación porteño. Comparatore pidió a la Cámara Federal que sortee un juez que intervenga en el caso ante la posible “comisión de un delito de acción pública” por parte de funcionarios de la gestión macrista. En el escrito, el fiscal advirtió sobre “lo particular que resulta la operatoria del contrato de Ciro James, quien por las características, monto y destino que ostenta parecería no compatibilizar con las condiciones del nombrado”. Además, estimó que el detenido en la causa por espionaje telefónico “carecería de antecedentes en el área educativa”. El espía tenía un contrato por el que cobraba seis mil pesos mensuales en Educación. El ministro Mariano Narodowski no pudo explicar en qué tareas lo asesoraba.