Frente a Roberto Lavagna, los banqueros fueron explícitos: una eventual redolarización de los depósitos les provocaría un quebranto que las entidades financieras no podrían asumir. Si bien durante el encuentro los financistas se limitaron a la queja, anoche uno de los asistentes planteó el reclamo con todas las letras, el diálogo con Página/12: “Si se redolarizan los depósitos, la diferencia debe ser atendida con fondos públicos”, aseveró la fuente. Para los banqueros, la eventual decisión de la Corte tiene su origen en la pesificación de los créditos que habían sido tomados en moneda extranjera. “Esa fue una decisión de política económica que los bancos no tienen por qué asumir”, añadió el financista. En los bancos afirman que la redolarización del corralón implicaría un quebranto de entre 18 y 19 mil millones de pesos que el Estado debería asumir. El tema de la redolarización fue el principal reclamo de los banqueros. Pero no fue el único. En la lista figuran compensaciones varias: por la eliminación del CER a determinados créditos, la pesificación asimétrica –que si bien ya fue reconocida por el Gobierno aún no se cumplió en su totalidad– y por los amparos, que en su mayoría fueron otorgados en pesos pero con la equivalencia con el tipo de cambio libre.