Dom 10.01.2010

EL PAíS • SUBNOTA  › APARECIó Y DIJO QUE EL GOBIERNO DEBíA ESPERAR HASTA MAñANA PARA APELAR

La jueza ya no tiene apuro

María José Sarmiento se quejó de que la hubieran ido a buscar a su casa. Reivindicó su “fin de semana” y explicó que recién cuando concluyera recibiría la apelación. Calificó como “una presión” que hubiera un móvil policial en su puerta.

A las 7.30 de la mañana, un subcomisario de la 19ª le tocó el timbre de la casa. “El Gobierno la está buscando para darle un oficio”, contó la jueza María José Sarmiento que el policía le dijo cuando le abrió la puerta. Así empezaba un día en que varias figuras del Ejecutivo y la magistrada que repuso en el Banco Central a Martín Redrado volverían a sacarse chispas. Si el viernes el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se había quejado de que estaban rastreando a la jueza por todos lados para presentarle las apelaciones pero ella no aparecía, ayer fue Sarmiento la que hizo declaraciones por televisión en las que le advirtió a la Casa Rosada que deberían esperar “hasta el lunes” para entregarle la apelación. El Gobierno presentó de todas formas el escrito, por la vía de ingresarlo directamente ante la Cámara. Pero como era de esperar, esto no alcanzó para cerrar la polémica.

La aparición pública de la jueza fue un gesto inesperado por su bajo perfil. “En treinta años que tengo de profesión jamás he dado una nota a la prensa”, relató la propia Sarmiento, quien aseguró que si ahora había llamado a “la prensa” (habló con Todo Noticias) era porque frente a su domicilio, a pesar de haber despachado al subcomisario con el mensaje de que no recibiría la apelación, tenía instalado un patrullero.

“Es una cosa extrañísima, porque dicen que me están buscando y todo el mundo sabe dónde vivo, no me oculto. Todo el mundo sabe dónde queda mi despacho, cuál es mi horario de trabajo, mi horario de Tribunales.” La jueza repitió que “el Gobierno sabe cuál es el procedimiento” y se ofuscó con el timbrazo a su casa. “Este es mi fin de semana”, se defendió.

El regreso de Redrado a la presidencia del Banco Central tomó un toque desopilante por la pelea entre la jueza y la Casa Rosada cuando el Gobierno, al querer apelar las medidas cautelares de Sarmiento, se topó con la sorpresa de que no podía encontrar a la jueza para presentarle los escritos.

En la noche del viernes Aníbal Fernández salió a anunciar que le había dado la orden a la Policía Federal de ubicar a Sarmiento. El jefe de Gabinete aseguró que iban a rastrearla durante el sábado y el domingo si era necesario para asentar la apelación y buscar una salida al asunto.

Así se llegó al sábado y el subcomisario de la 19ª tuvo que cumplir con esa misión. “Yo le dije que a partir de las 7.30 (del lunes) me encuentro en mi despacho donde se reciben usualmente los escritos en el horario que debe ser”, contó ayer Sarmiento que le explicó al uniformado.

Por otra parte, la jueza protestó porque “tener un móvil en la puerta sin haber pedido custodia, simula una presión. Yo no he pedido custodia en ningún momento, y menciono expresamente que no la necesito”.

Desde el oficialismo, la postura de la jueza fue criticada también por Néstor Kirchner (ver aparte) y por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien consideró que la magistrada “pareciera desconocer la Constitución”. Randazzo agregó que “el decreto de necesidad y urgencia que firmó la Presidenta tiene carácter de ley porque así lo establece la Constitución”, y evaluó que la jueza “cometió un grueso error” al desconocerlo.

Sarmiento no habló sobre las medidas cautelares con las que dispuso frenar la implementación del Fondo del Bicentenario y reponer en su cargo a Redrado, pero sí esbozó que, a su criterio, la pelea no terminará con la apelación que ayer fue presentada ante la Cámara: “La palabra final –advirtió– siempre la tiene la Corte Suprema de Justicia”.

Nota madre

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux