Otra andanada del oficialismo

Martín Redrado recibió otra andanada de críticas del oficialismo, luego de decir que “creen que me matan, pero yo creo que se suicidan”. “Me da la sensación de que esa frase está dicha en una clara intención desafiante y de provocación que no ayuda a los esfuerzos ni a la buena fe con la que la Presidenta viene tomando decisiones de políticas fiscal, monetaria y financiera”, le respondió el gobernador bonaerense Daniel Scioli. El entrerriano Sergio Urribarri lo acusó de estar “pagado de sí mismo y enfermo de protagonismo”, mientras que el jefe del bloque kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, le volvió a pedir que dé un paso al costado.

Scioli consideró que la frase de Redrado “en este contexto, es una provocación y un desafío a la autoridad presidencial”. “Es una imprudencia en un momento como éste, en el que tiene que prevalecer todo lo que es un profundo sentido patriótico”, le advirtió. “El Fondo del Bicentenario da previsibilidad, confianza, baja la tasa de interés y permite el acceso al financiamiento a particulares, empresas, municipios y provincias. Es un momento en el que se apela a la prudencia y a la responsabilidad de distintos referentes”, planteó. “No ayudan cuando piensan en algunos posicionamientos personales más que en el interés del conjunto. El tendría que hacer declaraciones con mucha prudencia y respeto”, insistió Scioli.

“Lo que hace Redrado es amenazar con incendiar el país, ni más ni menos, y por eso es cada vez más notable para todo el arco político de la Argentina la conveniencia de deshacerse de este tipo de funcionarios, lo que por otra parte confirma que la Presidenta no estaba errada en su decisión de despedirlo”, estimó Urribarri. “Si de términos macabros se trata, creo que Redrado es un muerto que camina”, interpretó Urribarri.

“Lo único que sostiene a Redrado es un amparo. La Justicia abrió una puerta y la Justicia la tendrá que cerrar”, reiteró Ro-ssi. El ministro de Salud, Juan Manzur, también sostuvo que “lo que instamos nosotros como funcionarios nacionales es que el señor Martín Redrado tiene que dar un paso al costado”.

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Nuevo despegue de la oposición

De a poco, la oposición parece estarle retirando el apoyo a Martín Redrado. Primero fueron los radicales, que deslizaron que sería saludable que renuncie. Y ayer Francisco de Narváez consideró “poco feliz” su frase. “No estoy de acuerdo con elevar las declaraciones a esos niveles. Esto no puede ser como dos bandos atrincherados a ver quién le pega un tomatazo a otro. Tenemos que dar un paso hacia adelante”, afirmó. Por su parte, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, acusó al Gobierno de ser “ignorante y tozudo” y el ex presidente Eduardo Duhalde le aconsejó dar marcha atrás. En tanto, Elisa Carrió amenazó con “autoconvocarse” en el Congreso.

“Cristina está ahogando su gobierno en un vaso de agua. Si intenta remover a Redrado por decreto, como una orden, va por el camino equivocado”, remarcó De Narváez, quien recordó que fue Kirchner quien lo nombró e ironizó: “Le puede preguntar a Néstor cómo se hace” el procedimiento. Sobre la frase de Redrado, sostuvo que “nadie en este momento necesita echarle leña al fuego”. “Esto me remite a marzo de 2008, cuando embisten contra el campo con la 125. Terminó casi haciendo colapsar el Gobierno”, advirtió.

Duhalde opinó que “la Presidenta se equivocó. Esas medidas son consideradas en Europa, Estados Unidos y en todo el continente, como un avasallamiento muy severo a la constitucionalidad y generan inseguridad jurídica”. Y le recomendó que “en vez de mirar como enemigos a los que piensan distinto” busque “consenso en el Congreso”.

“Es importante que ahora el Congreso rechace los decretos”, propuso Carrió. “Y si no quieren, nos autoconvocamos”, lanzó. “Me parece excelente que el frente externo esté despejado transitoriamente. Es cierto que los acreedores van a seguir reclamando si no ratificamos la independencia del Banco Central”, estimó la líder de la Coalición Cívica-ARI. En tanto, Macri sostuvo que el Gobierno presenta una “combinación letal de ignorancia, tozudez y duplicación de la apuesta sistemática que los lleva cada vez a cometer más errores y los errores son papelones”.