–¿Se fue de vacaciones?

–No exactamente. Me fui a Maryland, Estados Unidos, a cuidar a mi nieta. Tengo dos hijos viviendo en Estados Unidos.

–En la playa, ¿se pone protector o bronceador?

–La verdad que no tomo sol. Por un pedido médico, cuando nado una hora y media o dos horas, me pongo una camiseta.

–¿Cuál fue su record como nadador?

–Once o doce mil metros en el mar, cuando era joven, en el equipo universitario de La Plata. Fueron cinco o seis horas.

–¿Barrenador o tabla de surf?

–Sí, barrenador, más que surf. Hice windsurf, pero me caí muchas veces.

–¿Se lleva la notebook?

–Sí, Facebook. Lo uso para comunicar, al igual que el blog.

–¿Alguna comida favorita?

–Si estamos en la playa, todas las noches hago asado, porque vienen los chicos, amigos, amigos de mis hijos, amigos de la política, periodistas y toda esa caterva que me rodea. Además, viene mi madre, de 91 años, su hermana, de 88. Tengo un geriátrico que me acompaña.

–¿Cuándo fue la última vez que se fue de campamento?

–Cuando fui a estudiar en Estados Unidos, en el mes que hay entre los exámenes y que te dan la nota, me recorrí en carpa Estados Unidos. Acampé en Minessotta, en la costa de Idaho, en Utah y en California. No tenía un mango, así que no había más remedio.