- El más Amado. Aimé, como le dicen sus amigos, es el ministro de Economía, Amado Boudou. En pareja con una periodista de televisión, lo que ha motivado más de una nota en las revistas que cubren a la farándula, el ideólogo del pase al Estado de la administración de los fondos de las AFJP ya está acostumbrado a que sus pares del gabinete le dediquen bromas. Ayer no fue la excepción. En un momento del asado, cuando varias legisladoras se acercaron al joven ministro para sacarse fotos con él, el jefe de Gabinete le hizo una pregunta en voz alta: “¿Hoy viniste en moto?”. Hace varias semanas, un semanario informó que Boudou le había regalado a su novia una moto Harley Davidson por el Día de los Enamorados.

- ¡Viva México, cabrones! El asado ya había terminado y los invitados comenzaban a salir de Olivos por la calle Villate. Cuando llegó el turno del ex embajador en México, Jorge Yoma, el riojano divisó a la pequeña multitud que ocupaba buena parte de la salida de autos: era la guardia periodística, entre ellos Página/12, que pujaba por hablar con los legisladores. Haciendo honor a su reconocido don de gentes, Yoma se bajó de su auto presto a conversar con los cronistas. Lo que no pudo evitar fueron algunos comentarios maliciosos sobre su vestuario: el ex embajador llevaba unos pantalones de jean con parches al estilo mexicano –habían sido confeccionados en Guadalajara, según contó el propio Yoma– y un par de botas texanas. Le faltó el sombrero de ala ancha.

- El nuevo aforismo de Aníbal. Se le reconoce su capacidad para las frases ingeniosas lanzadas a toda velocidad. Tanto es así que hubo quien recopiló sus sentencias bajo la denominación de “Anibaladas”. Y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, no pierde la ocasión de revalidar los títulos. Ayer, tanto al llegar como al retirarse de Olivos, el quilmeño no se dejó intimidar por el tumulto de micrófonos: detuvo su Volkswagen Passat de color gris –estaba él mismo al volante, lo que motivó una pregunta incrédula sobre su condición de chofer– y respondió todo lo que preguntaron.

A la salida, cuando volvió a toparse con los periodistas, Fernández dialogó por más de veinte minutos. Entre sus respuestas incluyó dos frases dedicadas a Elisa Carrió (“no tiene los patitos en fila” y “es la presidenta honoraria del artículo 34 del Código Penal, que dice que la alteración morbosa de su facultad le impide comprender la criminalidad de sus actos”). Fernández lanzó su última invención antes acelerar el auto. Es un aforismo que buscaba retratar el momento que vive el Gobierno tras la pérdida de las mayorías en el Congreso: “Tenemos que caminar y al mismo tiempo mascar chicle”.

- El acompañante. Néstor Kirchner sabe que las cuestiones de género tienen cada vez más actualidad en los debates políticos. No por casualidad, su esposa ha sido una de las impulsoras de la incorporación al habla cotidiana de términos no discriminatorios hacia la mujer, términos que incluyan como “todos” y “todas”. Ayer, en un ambiente propicio para las bromas, como suele ser cualquier asado con amigos o compañeros, el diputado parecía haber encontrado un nuevo término para definir su rol institucional como esposo de la jefa de Estado: no era ni el primer caballero ni tampoco el primer damo sino, sencillamente, “el acompañante”.