Mar 06.04.2010

EL PAíS • SUBNOTA  › EL DESCONCERTADO GABINETE PORTEñO CIERRA FILAS Y ACUSA AL GOBIERNO NACIONAL

Como defensa, un ataque

Por la mañana, el jefe de Gabinete porteño consideró que la posible citación era “un disparate total”. Cuando se concretó, Macri dijo sentirse “tranquilo”, pero por las dudas anunció que hoy se reunirá con sus abogados en busca de argumentos.

La citación a declaración indagatoria al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; a su ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, y al ex ministro de Educación, Mariano Narodowski, provocó un sismo en el interior del macrismo. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había calificado ayer por la mañana de “disparate total” que el juez Norberto Oyarbide analizara citar a Macri como imputado en la causa que investiga escuchas ilegales organizadas por el ex jefe de la Metropolitana Jorge “Fino” Palacios y por el espía Ciro James, algo que pocas horas después ocurrió. El alcalde porteño dijo sentirse “tranquilo”, ya que “no tiene nada que ver con las escuchas”. Reiteró que no le encuentra “justificación” a la convocatoria y que es víctima de “agresiones” desde que incursionó en la política. Desde su entorno calificaron la causa como “politizada” y “tirada de los pelos”, y adjudicaron la responsabilidad al Ejecutivo nacional. El macrismo aseguró que ninguno de los imputados fue notificado formalmente y no descartaron que Macri hiciera una presentación por escrito en lugar de asistir en persona a la requisitoria, prevista para el 28 de abril.

Mauricio Macri aseguró anoche estar “muy tranquilo”, ya que afirmó no tener “nada que ver con las escuchas”, en un intento por despegarse de la causa que desde anoche lo tiene como imputado. “Es difícil entender lo que hace el juez”, sostuvo en referencia a la citación de Oyarbide, al tiempo que se quejó de “tener que pagar un costo” y “sólo recibir agresiones” por haber incursionado en la política. “La gente se da cuenta qué puede ser verdad y qué es mentira”, señaló. En tanto, el jefe de Gobierno aseguró que hoy se pondrá en contacto con sus abogados para plantear una estrategia que podría incluir una presentación por escrito ante el juez, ya que su calidad de funcionario público le permite esa licencia. Desde su entorno calificaron la causa como “politizada” y la requisitoria de Oyarbide como “tirada de los pelos”. “Viene teñido de política por el gobierno nacional” se quejaron. “De Oyarbide no nos sorprende nada”, aseguraron desde el macrismo, al sostener que el juez lo que pretende es “forzar la letra” para perjudicar al jefe de Gobierno.

Horacio Rodríguez Larreta había desestimado ayer por la mañana la posibilidad de que Oyarbide citara a declarar a Macri, al calificarla como “un disparate”, algo que horas más tarde finalmente se concretó. El jefe de Gabinete porteño dijo sentirse “preocupado” por la manera en la que el juez lleva adelante el expediente. “La causa esconde un claro tinte político”, señaló Rodríguez Larreta, quien además criticó las apariciones públicas de Oyarbide. Nada dijo el jefe de Gabinete sobre el libro sobre novias que escribió su esposa con la de James.

El ministro de Seguridad porteño, apenas conocida la noticia, se puso “a disposición” de la Justicia en el marco de la investigación por las escuchas ilegales llevadas a cabo por el ex jefe de la Metropolitana –también citado a indagatoria– y James, ambos detenidos. Aunque también aseguró no haber sido aún notificado, desde su entorno hace varios días evaluaban como “una posibilidad” la citación a indagatoria que se llevará a cabo el próximo 21 de abril bajo la acusación de encubrimiento de una asociación ilícita. Las mismas fuentes consignaron que Montenegro se presentará a declarar “como corresponde” y le aseguraron a Página/12 que el ministro no planea renunciar a su cargo, tras los sucesivos escándalos en los que se vio involucrada su cartera. “Montenegro viene de la Justicia y conoce las instancias judiciales”, afirmaron desde el PRO. “Va a cumplir con el llamado de la Justicia como siempre lo hizo”, aseveraron, al tiempo que sostuvieron que “no existe vínculo alguno” entre Montenegro y el espía James.

En tanto, el ex ministro de Educación dijo ayer a este diario sentirse “extrañado” por la citación de Oyarbide, prevista para el 20 de este mes, ya que tenía entendido “que la Cámara ya me había sacado de esa causa”. “No tengo idea, no entiendo”, concluyó el ex ministro, que debió dejar su cargo porque James integraba las filas de su cartera.

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