- Enojo. Mucho se había rumoreado semanas atrás sobre un supuesto enojo de Néstor Kirchner con el ministro de Economía, Amado Boudou. Se decía que por los problemas que trajo aparejado el decreto que creó el Fondo del Bicentenario. Una de dos: o ese enojo nunca existió o quedó en el pasado. En el hall de la Cámara de Comercio de Washington se vio ayer al ex presidente abrazarlo y bromear con Boudou, en un grupo del que también formaban parte el gobernador de Tucumán, José Alperovich, y el embajador Héctor Timerman. “¿Vieron que me quiere?”, decía después el ministro.

- Jueza. Quedó confirmada ayer la actividad que la Presidenta tendrá mañana en Washington, a la espera de la cumbre nuclear. Recibirá en su hotel a la ministra de la Corte Suprema de Estados Unidos Sonia Sotomayor, la primera mujer latina en ocupar una silla en ese tribunal. Hija de portorriqueños, a Sotomayor se la considera la mujer más popular de los Estados Unidos sólo por detrás de Michelle Obama. Hoy, en tanto, Cristina Kirchner visitará el Instituto Smithsonian, en el castillo sobre Jefferson Drive, en el corazón monumental de Washington. Luego de reunirse con el secretario del Smithsonian, Wayne Clough, la Presidenta recorrerá el Museo Nacional Indígena Americano, uno de los 17 museos del Instituto.

- Sirenas. Como toda ciudad hiperdesarrollada, Washington se distingue por su silencio pese a que el tránsito suele estar atorado, principalmente en las horas pico. Sin embargo, la parsimonia suele verse interrumpida por el penetrante ulular de las sirenas de los bomberos –ya sea en el formato de autobomba o de ambulancia–, a los que se los suele ver pasar de un lado para el otro. Uno imaginaría una ciudad en llamas, pero lo cierto es que no se ve ni un hilito de humo por ninguna parte. “Es que acá llaman a los bomberos por cualquier cosa”, explicaba el embajador Timerman, con unos cuantos años de washingtoniano encima.

- Comitiva. Una de las preguntas que surgió al repasar los nombres de la comitiva presidencial es saber qué será de la vida de José María Díaz Bancalari, el hombre de mayor millaje a bordo del Tango 01. Cristina Kirchner resolvió esta vez renovar los nombres de sus invitados y se despachó con varios legisladores poco conocidos, que se sumaron al gobernador José Alperovich, quien llegó a Estados Unidos preocupado por la suerte de la exportación de los limones tucumanos. En esta ocasión viajaron legisladores como el diputado mendocino Omar Félix, el chubutense Juan Pais y el senador formoseño José Mayans.