Dentro del escándalo generalizado que es la interna radical, el peor clima se vive en Santiago del Estero en donde el intendente capitalino, Gerardo Zamora, que apoyó a Terragno, terminó con el liderazgo del senador José Zavalía, quien jugó por Leopoldo Moreau. Los cómputos parciales le daban a Terragno una ventaja de 3 mil votos. Los rumores hablaban de bandas armadas que merodeaban el local en donde se hacía el recuento, dato que fue desmentido por Zamora. Además, se investigaba la situación de trece pueblos del interior en los que no estaba acreditado que se hubiera votado y sin embargo habían mandado planillas con votos para el recuento a la junta electoral provincial.