La sala IV del fuero Contencioso Administrativo se pronunció ayer en contra del decreto que dispuso la pesificación de los depósitos, aunque en el mismo fallo se mostró partidaria de que la modalidad de devolución de los dólares surja de un acuerdo entre los bancos y los ahorristas damnificados. El pronunciamiento está referido a un caso en particular y sienta un precedente que podría ser tomado en cuenta por otros tribunales. Los camaristas Juan Uslenghi, María Jeameset de Pérez Cortés y Pablo Galli consideraron “inválido” el decreto 214, que pesificó compulsivamente los depósitos bancarios. En el mismo dictamen, los jueces también consideraron inconstitucional el 1316/02, que suspendió por 180 días las ejecuciones de órdenes judiciales adversas al corralito.
“Son una ilegítima intromisión del Poder Ejecutivo Nacional en los procesos judiciales, violando el principio de división de poderes”, consideró la Cámara, en alusión a aquel bloqueo a la liberación de los fondos.
El fallo ordena al Banco Francés restituirle de forma inmediata 30 mil dólares al ahorrista Víctor Nine, pero dispone que éste deberá acordar con la entidad cómo recuperar los 40 mil dólares restantes (su depósito original era de 70 mil dólares), inaugurando así una modalidad inédita para la restitución de los ahorros confiscados. Es posible que el fallo será apelado tanto por el banco como por el propio Gobierno.