La Cámara Federal de San Martín concretó ayer la audiencia para escuchar a las partes respecto de la recusación de la jueza Sandra Arroyo Salgado. El pedido de apartamiento fue presentado por Gabriel Cavallo, abogado de Ernestina Herrera de Noble. Los jueces seguramente resolverán hoy la recusación, aunque parece difícil que desplacen a la jueza.

Ante los camaristas Daniel Rudi, Alfredo Mansur y Horacio Crackhabrán, Cavallo insistió en que la jueza debe ser apartada de la causa porque ya emitió una opinion cuando intervino en el expediente que se instruyó contra el anterior magistrado que intervino en el caso, Roberto Marquevich. Arroyo Salgado sostuvo en una resolución que el juez no cometió el delito de privación ilegal de la libertad cuando detuvo a la dueña de Clarín, en 2002.

Arroyo Salgado no concurrió ayer a la audiencia e hizo su defensa a través de un escrito de 60 páginas. En el texto, la jueza afirmó que ella sólo se expidió sobre la existencia de delito en la conducta de Marquevich, pero que en eso no expresaba su opinión sobre el fondo del caso. La defensa de la dueña de Clarín deslizó durante el fin de semana una crítica a Arroyo Salgado argumentando que, cuando Felipe y Marcela se negaron a entregar material para el estudio de ADN, la jueza tardó muy pocos minutos en firmar una orden de allanamiento de más de 50 páginas. Desde el juzgado afirmaron que, por supuesto, el escrito fue producto del estudio de la causa y que estaba preparado para el caso de que los hermanos Noble Herrera se negaran a aportar muestras. Al escrito sólo se le incorporaron frases textuales de la negativa que expresaron Felipe y Marcela en el juzgado. En la audiencia ante la Cámara también estuvo el abogado de Abuelas, Alan Iud, quien defendió la permanencia de la jueza.