–¿Dónde verá el Mundial?

–En La Trastienda. Compramos un proyector, así que de día los partidos los vamos a ver en la sala. Veremos con los shows qué se puede hacer. Pero no hay ninguno programado que coincida con los partidos de Argentina.

–¿Tiene alguna cábala?

–Hasta ahora no me sirvieron, así que no voy a tener ninguna. Algunos mundiales me tocaron como embajador argentino en Cuba. En 1998, mi cábala era ponerme la camiseta argentina. Y en 2002 también, que fue un Mundial olvidable.

–¿De aquel momento le viene su buena onda con la familia Bielsa?

–(risas) De ahí viene. Sigo pensando que Marcelo Bielsa es un muy buen técnico con pasiones que, se nota, vienen de la genética.

–¿Qué le parece Diego Maradona como DT?

–El seleccionado que eligió es bueno y ahora hay que poner entre paréntesis las distintas opiniones, prima la pasión.

–A usted le decían “afrancesado”, ¿va a hinchar también por Francia?

–No, para nada. Si no es Argentina, también Uruguay. Los franceses jugaban lindo, pero ahora no tanto. Los vi contra Túnez y son malísimos. Tampoco hincho por Brasil. Soy fanático de su cultura y su energía, pero en el fútbol no me pone contento que ganen. Es una tara que tenemos muchos.