“Es preciso terminar con lo viejo para construir con lo nuevo. La apuesta es edificar los nuevos tiempos”, dijo ayer Néstor Kirchner en un acto del PJ en Neuquén. Desde el gimnasio del Parque Central, donde minutos antes habían asumido las nuevas autoridades del PJ neuquino, el diputado reivindicó la administración de Cristina Fernández. “Este gobierno es el que más transformaciones ha hecho en la Patria”, subrayó. Luego dio un ejemplo de esos cambios: la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “La ley de medios se pondrá en marcha irremediablemente el lunes y la llevará adelante Gabriel Mariotto. Estamos muy contentos porque para cualificar una democracia y mejorar su calidad institucional es importante que no haya concentración de medios privados y estatales. Hace un ratito en Salta, la Cámara aceptó la decisión de la Corte y la ley de medios queda en pleno funcionamiento a partir del lunes”, informó Kirchner a la multitud.

Como titular del partido, el santacruceño adelantó varias decisiones del oficialismo, como la sanción de una nueva Ley de Educación Superior. “El Gobierno sancionará próximamente la Ley Universitaria”, anunció. “A esas generaciones les debemos garantizar otro país muy distinto, no una Nación quebrada. Queremos dejar a la Argentina en marcha. La ceguera de la dirigencia política no lo permitió hacer”, dijo. Kirchner también se refirió a la creación de la jubilación privada –las ya extintas AFJP, impulsadas durante el menemismo por Domingo Cavallo y Armando Caro Figueroa–, a la que consideró “una de las más grandes estafas” que se hayan producido en el país. “Es cierto que falta hacer mucho por el sector pasivo, pero no hay que olvidar que los jubilados estuvieron trece años con sus ingresos congelados”, admitió el presidente del PJ.

La mención a las medidas que aún faltan realizar por los jubilados era una referencia implícita a los reclamos por poner en práctica al 82 por ciento móvil. Esa exigencia incluso es compartida en silencio por algunos espacios del propio kirchnerismo. “Hoy hablan y critican aquellos que desindustrializaron el país y le descontaron el salario al pueblo argentino. Son los que fueron responsables de la hecatombe argentina y hoy continúan haciendo lo mismo desde el Congreso”, salió a contestar Kirchner. La frase estaba dirigida a los dirigentes del radicalismo que cuestionan al Gobierno con argumentos de cuño progresista. En el escenario, Kirchner estuvo acompañado por Mariotto; la ministra de Industria y Turismo, Débora Giorgi; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, neuquino y con ascendencia sobre el peronismo de la provincia. También se mostró por el palco el titular del consejo provincial del PJ, Javier Bertoldi.

Kirchner también dedicó una parte de su visita a encabezar un encuentro con empresarios, que contó con la presencia del gobernador Jorge Sapag (del Movimiento Popular Neuquino, por lo tanto ausente en el acto del PJ), y del intendente de la capital, el radical Martín Farizano. Vencedor en la interna contra el sector cobista de la UCR, Farizano estuvo hace una semana en la quinta de Olivos. Ante el auditorio de hombres de empresas, el secretario general de la Unasur defendió con énfasis el resultado del último canje de deuda. “Hemos salido prácticamente del default y vamos a estar en pleno proceso de desendeudamiento. Proceso que la Presidenta ha llevado a las provincias con el acuerdo al que llegaron, que es muy importante, con una tasa del 6 por ciento y la quita de la cláusula indexatoria”, dijo Kirchner.