Uno de los discursos más importantes de la postura pro matrimonio igualitario fue el de la senadora entrerriana Blanca Osuna. En su defensa, la senadora remarcó la situación de “injusticia, discriminación y desigualdad ante la ley” que sufren las minorías con identidad sexual diferente y aseguró que “no hay razones valederas efectivas” para que esas respuestas sean demoradas. Respecto de la cuestión etimológica del término “matrimonio”, Osuna retrucó que de regirse por la etimología “la institución jurídica del patrimonio alcanzaría exclusivamente a los varones porque proviene de pater” y así sucesivamente serviría para “justificar lo injustificable”. Como católica, la senadora aseguró que acompañaba la ley “desde la convicción de que si hay una forma hermosa, comprometida y sincera de responder a los principios de nuestra fe, es justamente dar la mano a los humillados”. “¿Y quiénes más humillados que quienes han sido calificados como desviados, enfermos, incorrectos?”