Si bien el bloque del macrismo no parecería tener ya posibilidades de obtener los votos para aprobar el juicio político que les encargó Mauricio Macri, tampoco la oposición porteña llegó todavía a un acuerdo sobre la comisión investigadora especial que impulsarán el martes próximo en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Existen dos proyectos opositores, que difieren en la composición y en el plazo para investigar las responsabilidades políticas. A río revuelto, los macristas quieren aumentar su número en la comisión para controlarla. El lunes, Pino Solanas y su bloque darán una conferencia de prensa para explicitar su postura.

El primer proyecto de comisión investigadora que se presentó fue el de Diego Kravetz. Plantea una comisión con 15 integrantes que podría ampliarse a 17 a partir de las negociaciones que viene llevando adelante con Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, y Juan Cabandié, del kirchnerismo. La comisión se ampliaría con la participación de dos presidentes de bloque: la de derechos humanos, en manos de la kirchnerista Gabriela Alegre, y el de seguridad, que preside el macrista Martín Borrelli. En esa iniciativa habría un integrante por cada bloque, algo que el PRO rechaza: los macristas exigen que sea representativo del número de los bloques, dado que ellos tienen la primera minoría. Según sus propios cálculos, tendría así 6 legisladores de los 15 originales.

En la oposición consideran que esto es un sueño de una noche de verano.

“En el mejor de los casos, la relación es de 14 opositores a 3 macristas.” El proyecto de Kravetz plantea 60 días de plazo para la investigación, aunque es posible que se lo amplíe a 90. Al paladar del dirigente peronista, el presidente de la comisión debe ser un opositor, pero no de Proyecto Sur ni del ibarrismo. Intentará consensuar un perfil “moderado”.

Justamente esos dos bloques, junto con el de Martín Hourest, tienen un proyecto alternativo. Se trata de una comisión investigadora de más o menos 21 miembros. Por estas horas, planteaban mejorar la participación del macrismo “para que no nos vengan con esto de la comisión lijadora”.

El PRO tendría 5 sobre 21 y estaría representado todos los bloques, incluidos los unipersonales. En este segundo proyecto también había elasticidad sobre el plazo: podían ser 60 o 90 días.

En el bloque PRO existe ya cierta resignación por el naufragio de la iniciativa de Macri y por la aprobación, de una u otra forma, de la comisión investigadora especial. “Cuando ya sabés que el resultado del partido va a ser 2 a 1 y te meten un 3 a 1, nadie se puede sorprender”, grafica uno de los estrategas del PRO ante la eventual caída del autojuicio.

Las reuniones opositoras seguirán sobre el fin de semana. La idea sería llegar al martes con un único proyecto y hacérselo llegar al PRO para que bajen su iniciativa. “Algunos dicen que Macri no va a dar el brazo a torcer con el juicio político”, estiman en la oposición, donde nadie da por seguro que los ocho opositores que integran la Comisión de Asuntos Constitucionales terminen votando lo mismo.