Al comienzo, cuando todavía nadie gritaba, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Martín Ocampo, advirtió que el PRO iba a acompañar finalmente el pedido de que se remita una copia de la causa de espionaje, pese a que el bloque macrista lo ha bloqueado en diversas sesiones. Los titulares de la bancada de Proyecto Sur y Diálogo por Buenos Aires se mostraron de acuerdo, mientras que la legisladora María José Lubertino pidió que se remita también la causa de Mobiliario Urbano, donde el jefe de Gobierno sería citado a indagatoria. Pero la buena onda duró poco. El macrista Martín Borrelli advirtió que si se pedía el expediente era para el juicio político que propone el PRO y Martín Hourest le salió al cruce. “Vamos a tener una tarde de trabajo complicada. Entiendo las ansiedades destituyentes o indulgentes de Borrelli, pero no hay que torturar los procedimientos y tratar de llegar a la verdad con la mentira”, planteó Hourest. “Perdón, me olvidé de que estaba presente el dueño de la verdad, Hourest, que nos tortura a nosotros con sus parámetros morales. No se portó igual con Lubertino, debe ser porque yo no soy tan lindo”, retrucó Borrelli. “Tengo un Rivotril para Borrelli”, agitó la mano desde el fondo la legisladora María América González. Por su parte, Julio Raffo, de Proyecto Sur, aclaró que “el dueño de la verdad murió en mi corazón el 1º de julio de 1974”. Y éste fue el debate sobre el tema en el que había consenso.