- Artemio López: El Peronismo Federal, frente a la negativa del Carlos Reutemann y de mantenerse la caída en la popularidad de Mauricio Macri por su mala gestión, no tiene despliegue nacional para instalarse como fuerza competitiva. Es apenas un dispositivo para intentar yugular votos al FpV y evitar que alcance el 40 por ciento más uno de los votos y un eventual triunfo oficialista, hoy muy probable, en primera vuelta.

- Enrique Zuleta Puceiro: En el caso del Peronismo Federal, las cosas parecen algo más claras. Macri es hoy por hoy el único candidato con posibilidades de derrotar a Néstor Kirchner en una segunda vuelta. No por virtudes propias –más que comprometidas en su difícil coyuntura actual– sino por sus posibilidades para recostarse y expresar una tendencia de voto moderado, similar a la que se ha venido imponiendo en otros países de América latina. Esa tendencia tendrá un papel decisivo en las presidenciales del 2011, como ya lo tuvo en junio del 2009. Si bien Macri todavía no ha sufrido a nivel nacional el deterioro de sus posiciones en la ciudad de Buenos Aires, es posible que sus dificultades crecientes lo obliguen a circunscribirse a la ciudad y buscar cobijo en una alianza con el peronismo disidente, con fuertes referentes locales como Reutemann o Francisco de Narváez. El crecimiento importante de Eduardo Duhalde, quien ha triplicado su tendencia de voto en los últimos ocho meses, le confiere el papel de gran elector, aunque persistan dificultades para acceder a la candidatura nacional. Está claro que buena parte de los votantes que apoyarán una polarización contra el oficialismo, lo harán desde posiciones muy reactivas al peronismo, razón por la cual difícilmente lleguen a apoyar una confrontación bipolar entre Kirchner y Duhalde. Pero el hecho es que sin un candidato claro, el Peronismo Federal ganaría mucho apoyo social con una posible interna abierta. Todos sus principales referentes y candidatos tienen la ventaja, sobre el resto de la oposición, de presentar perfiles netamente asociados a la gestión y la experiencia de gobierno, rasgo posiblemente definitorio de cualquiera que aspire a disputar poder real con todo lo que ha representado el kirchnerismo en los últimos años.

- Rosendo Fraga: Reutemann sigue siendo el mejor candidato de la oposición. Con una curiosidad: cada vez hay menos peronistas, pero cada vez Reutemann tiene mayores posibilidades. Es que debe considerarse que el peronismo sacó el 38 por ciento en 1999, el 63 por ciento en 2003 y, entre todos sus candidatos, sumó el 74 por ciento en 2007. Eso tiene que ver con un tema de gobernabilidad. Los cuatro gobiernos de la UCR desde principios del siglo XX no terminaron sus mandatos y los cinco que sí terminaron fueron peronistas. Por eso, insisto, la lógica indica que el mejor candidato opositor estará indefectiblemente en el peronismo.