Voceros del gobierno de Mauricio Macri aseguraron ayer que, tras la presentación anoche del Plan de Obras para Infraestructura Educativa, “ya no hay ninguna razón para que no haya clases en las escuelas”. Así lo dijo el ministro de Educación, Esteban Bullrich, quien sostuvo su intención de mantener abierto “el canal de diálogo”, pero con la condición de que “hoy (por ayer) se termine el ciclo de tomas y se empiece a dar clases”. El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, fiel a su estilo, fue más contundente: “Ningún caso justifica la toma de una escuela” porque “eso significa que no se deja entrar al resto de los chicos que no está de acuerdo con la protesta y quiere tener clases”.

La postura fue cuestionada por el legislador Gonzalo Ruanova, de Nuevo Encuentro, quien sostuvo que la solución “pasa porque el gobierno brinde una respuesta rápida y efectiva con la inmediata ejecución de las obras”, al tiempo que advirtió que el conflicto puede extenderse a otros colegios. Por su parte, el diputado kirchnerista porteño Francisco “Tito” Nenna opinó que “lo hecho por los chicos y la comunidad educativa es absolutamente positivo para la defensa de la educación pública y el gobierno tiene que responder con obras, no con promesas que no se cumplen”. Por su parte, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) aseguró ayer que “la crisis de la educación no se reduce a la Ciudad (de Buenos Aires), sino que también es responsabilidad del gobierno nacional” porque “el estado de las escuelas secundarias de las provincias es similar en todo el país y por eso los estudiantes de Formosa van a tomar los colegios, donde no hay ni un picaporte” en condiciones.

El ministro Bullrich, antes de reunirse con los estudiantes en conflicto, anticipó que las autoridades quieren que se terminen las tomas porque “hay que cumplir la ley que dice que tiene que haber 180 días de clases”. Insistió, en ese sentido, que las clases perdidas “se van a recuperar en diciembre o los sábados”. En el mismo sentido se pronunció Rodríguez Larreta.

“La única señal que les hemos dado (a los alumnos) es que hemos tenido voluntad de diálogo desde el primer día” en que comenzó el conflicto. “Hace tres semanas la Legislatura aprobó una ampliación presupuestaria de casi 150 millones de pesos para obras. Eso, sumado a los fondos que ingresan estos días de unos terrenos que vendimos en la zona de Catalinas, garantiza los fondos necesarios. La plata ya la tenemos.”

Rodríguez Larreta consideró que “aun en los colegios con mayores problemas se puede dar clases. Eso no significa que no se necesiten obras”. Aseguró que “nunca se han hecho tantas obras como en estos últimos dos años. Lo que pasa es que hay edificios que tienen cien años. Cuando nosotros asumimos, había un 70 por ciento de las escuelas con problemas de infraestructura, según dijo la Defensoría del Pueblo, y eso se ha reducido mucho. Claro que nos gustaría que hubiera cero escuelas con problemas”.

Sin embargo, el diputado Ruanova sostuvo que “recién ahora hay gente enviada por el gobierno trabajando en los colegios. El inconveniente mayor que se ha manifestado es de gestión, de mala gestión, porque la plata estaba. Si hubieran hecho en el primer semestre lo que ahora prometen realizar en el segundo, el conflicto nunca se hubiera planteado”. Ruanova consideró que el ministro Bullrich sigue sin comprender “la gravedad del conflicto” y señaló en ese sentido que “en la asamblea del sábado realizada por los estudiantes secundarios aparecieron otros 38 colegios que se sumaron a los 26 que están en conflicto”.

“Lo que viene ocurriendo ha prendido la semilla en colegios donde no había centros de estudiantes, que ahora se han creado o en otros que existían, pero estaban dormidos. También hay una gran participación de las cooperadoras. Por eso, el ministerio tiene que dar respuesta rápida en todos los colegios donde se pueda avanzar ya, y comenzar las obras de mediano plazo como las que hay que hacer en el Normal 7, en el Claudia Falcone o en el Mariano Acosta. Si el gobierno no da una respuesta inmediata, el conflicto no sólo va a seguir sino que se va a agravar”.

Por su parte, el diputado kirchnerista Francisco “Tito” Nenna sostuvo que “tanto Bullrich como Rodríguez Larreta tienen que dejar de perseguir a los estudiantes y ejecutar de una vez las obras proyectadas, porque tienen el dinero para 18 edificios. Ahora no pueden decir, como dicen, que han ejecutado más obras que nadie, cuando el propio Rodríguez Larreta admitió hace unos días que sólo se había ejecutado poco más del 7 por ciento del presupuesto para infraestructura educativa”.

“Nosotros –aseguró Nenna– vamos a seguir insistiendo en que se concreten las obras. Basta de explicaciones teóricas. A esta gran movilización de estudiantes, profesores y padres se tiene que responder con obras concretas.”