Mauricio Macri estaba de gira “oficial” en Europa, con agenda de encuentros en tres países pero acompañado por su novia y ahora prometida Juliana Awada, cuando se produjo el derrumbe en Beara. La situación generó declaraciones contradictorias y algo absurdas. Por un lado, el gobierno porteño anunció el viernes que Macri “adelantó su viaje” de vuelta al país “por la tragedia”, y que llegaba hoy. Pero el diario La Nación, en una nota titulada “Macri y un regreso sin apuro desde Europa”, citó ayer “fuentes oficiales” que “informaron que ése era el día previsto para el regreso. Es decir, no hubo adelanto”. Igual de mal le fue al gobierno porteño con el diario Clarín, que publicó ayer un reportaje a Macri realizado en París horas antes del derrumbe. Ante María Laura Avignolo, el jefe de Gobierno se dijo perseguido por el Gobierno “utilizando un juez funcional” y afirmó que “no tengo que demostrar mi inocencia”. “Llegué a la política para ayudar a que la gente viva mejor, a que sea feliz”, dijo el jefe de Gobierno. La nota tiene dos recuadros, uno en que su novia revela qué diseñador le hará su vestido de novia, y cómo se enamoró de Macri, y otro muy pequeño en que el dirigente dice que “lamenta tremendamente” la muerte de dos chicas en Beara.