-Pronósticos. “Mañana comisión investigadora. Pronóstico: nublado con probabilidades de lluvia de carpetas. Llevo paraguas”, twitteó el peronista Diego Kravetz el jueves a la noche, previendo alguna jugada del macrismo. Marcelo Parrilli se sumó al chiste. “Mañana el PRO denuncia tentativa de homicidio contra (Oscar) Moscariello. Al parecer le dieron una medialuna cruda”, lanzó. “Eso no es nada –le respondió Kravetz–. Parece que las medialunas se hicieron en una panadería de Ciro James.”

-Good afternoon. Ya se hizo costumbre que las sesiones de la comisión comiencen mucho después de la hora indicada. La de ayer fue convocada para las 11, pero veinte minutos más tarde sólo estaban sentados en el salón Marcelo Parrilli y su cuestionado asesor Antonio Liurgo. Cerruti y Kravetz bajaron 11.30, y recién cerca de las 12 apareció Epszteyn, quien saludó a los periodistas con un cordial good morning. A la “mañana” le quedaban apenas unos minutos.

-Lapsus. Como presidente de la Comisión, Hourest se pasó buena parte de la sesión retando al bloque macrista por sus actitudes en el recinto. En un momento los llamó a la reflexión y pidió que permitieran el normal desarrollo del plenario, el cual –dijo– en última instancia los beneficiaba por ser “una válvula de seguridad ante la crisis institucional que vive la ciudad”. Borrelli intentó excusarse, pero se le escapó un sugerente fallido, que luego Hourest le echó en cara. Es que al retomar la definición del presidente, dijo que la Comisión era “una válvula de escape”.

-Espere que llega la idea. El macrista Fernando de Andreis protagonizó una constante guerra de chicanas con Hourest. En una de esas escaladas verbales le gritó: “¡Espere! ¡Espere! ¡¡Espere!!”. Hourest lo dejó hablar, pero hubo un largo silencio. “Ya me perdí”, admitió De Andreis, que se había olvidado lo que iba a decir.