La presidenta Cristina Kirchner mostró durante el encuentro con los empresarios un cuadro sobre los “servicios comparativos en el país”. El análisis venía a cuento de una información que anunciaba que se preparaba un aumento del 200 por ciento en el costo de algunos servicios. El recuadro que preparó la Presidenta y luego distribuyó explicaba que los servicios más costosos por mes eran el de la televisión por cable y el de Internet, con precios que rondaban entre los 120 y los 140 pesos. Luego le seguía el ABL, también con unos 120 pesos. Bastante más abajo quedaban el teléfono –poco más de 80 pesos mensuales–, el colectivo, el subte, el tren y, en los últimos lugares, el objeto de preocupación del artículo: la luz –alrededor de 40 pesos mensuales–, el gas –20 pesos– y el agua –unos 10 pesos–. La Presidenta advirtió entonces sobre las empresas que presionan para que no incrementen las tarifas de los servicios que les podrían hacer subir también sus costos mientras que esas mismas empresas no tienen problemas en subir las tarifas de los servicios que ellas prestan, como podrían ser la televisión por cable y la señal de Internet.