- Su pregunta molesta.–¿Imputa a alguien por las escuchas? –preguntó, leyendo en tono monocorde, el macrista Fernando de Andreis.

–Por eso estamos acá, ¿no? –respondió Burstein, fastidiado.

–¿Las escuchas son las mismas que vio su mujer?

–Salvo que vos tengas otras...

–¿A quién no conoce?

–A mucha gente... Creo que nos vamos pasado mañana –se impacientó.

–Cuando recibió la llamada, ¿no era más fácil levantar el teléfono y llamarlo a Palacios? –le preguntó Martín Borrelli.

–¿¡Usted pretende que yo hable con Palacios cuando lo estoy querellando como encubridor de la AMIA!? ¿Me ve cara de idiota? ¡¡Su pregunta es una vergüenza!! –se enojó, finalmente.

- Unidos. Burstein contó que el juez Mariano Scotto “no le quiso dar curso al hábeas corpus” que pidió por las escuchas. Scotto es el presidente de Unidos por la Justicia, una ONG que fundó Francisco de Narváez y que armó el actual fiscal general Germán Garavano. Esa entidad recibió dinero del gobierno porteño por diversas consultorías.

- Puerta. “Me confirmaron que Rey fue funcionario de Ramón Puerta”, sostuvo Burstein en referencia al ex juez José Luis Rey, que ordenó buena parte de las escuchas y fue destituido por un jury en Misiones. El ex gobernador Puerta, como se sabe, es buen amigo de Macri.

- Modales. “¿Cuándo fue ministro Corach? Vos estabas con él, ¿no? Contanos”, le dijo Sergio Burstein a Cristian Ritondo. Los dos tuvieron varios cruces durante la tarde: Burstein exhibió un CD y dijo que ahí “se ve al diputado Ritondo en A dos voces, donde admitió la responsabilidad de Palacios. Si quieren, lo podemos ver”. “No te voy a tratar como un familiar de una víctima, sino como un dirigente opositor al que Ibarra le da letra”, le respondió Ritondo, ya furioso. “Si vamos a hablar con chicanas berretas...”, dijo Burstein. “¡Más berreta que vos, imposible!”, le respondió Ritondo al testigo.

- Infiltrado. Al recordar el vínculo estrecho que los familiares de las víctimas de la AMIA tuvieron con el entonces titular de la Unidad Antiterrorista, Jorge Palacios, Burstein lo describió como “nuestra persona de confianza”. Cuando supieron del encubrimiento por el que también está procesado el ex comisario, Burstein lo describió como un “infiltrado” que intentó desviar la investigación. “Fue el Astiz de los familiares”, dijo.